CENTROS PARA EL CONTROL Y LA PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES (CDC) – Proteger a la población de las amenazas para la salud

Niño recibe vacunación

Construir sistemas de salud resilientes en la Región de las Américas

La OPS y los CDC de Estados Unidos colaboran para fortalecer las capacidades a nivel regional con miras a abordar los retos de salud pública

Desde hace más de 20 años, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos comparten los objetivos de salvar vidas y proteger a la población de la Región de las amenazas a la salud, utilizando la evidencia y los datos para tomar decisiones mejores con miras a abordar los principales retos de salud pública.

Los CDC son la principal organización basada en datos de Estados Unidos en la esfera de los servicios de salud pública y, al mismo tiempo, el organismo público más grande del mundo en el campo del control y la prevención de enfermedades. Los CDC generan información estratégica y emplean el conocimiento científico y la tecnología avanzada para proteger la salud y la seguridad de la población. Trabajan en más de sesenta países, en colaboración con los ministerios de salud y otros asociados, para prevenir enfermedades, generar resiliencia frente a las emergencias y responder con rapidez en la primera línea cuando ocurren brotes de enfermedades. Los CDC tienen su sede en Atlanta (Georgia), pero cuentan con especialistas en todo Estados Unidos y en el resto del mundo.

Los CDC, que tienen casi 80 años de experiencia, colaboran activamente con la OPS desde hace mucho tiempo mediante el apoyo financiero y la cooperación técnica en áreas clave de la salud pública a fin de fortalecer las capacidades a nivel regional, proteger a la población de las amenazas a la salud y abordar los desafíos de salud pública en la Región de las Américas.

Apoyo continuo para fortalecer los sistemas de salud y responder mejor a las amenazas a la salud

Los CDC han sido un asociado estratégico fundamental de la OPS y están entre los principales actores que han contribuido al fortalecimiento de los sistemas de salud pública en América Latina y el Caribe. La extensa colaboración entre los CDC y la OPS se ha formalizado a través de varios acuerdos de cooperación plurianuales que han cosechado logros sustanciales.

La OPS coopera con los CDC en diversos programas técnicos a través de la colaboración directa con varios de sus centros, institutos y oficinas. Además, la Organización recibe un apoyo financiero esencial de los CDC en algunas de sus áreas de trabajo prioritarias. La cooperación que brindan los CDC a la OPS se extiende más allá del seguimiento sistemático de la ejecución de los proyectos: se centra en el apoyo mutuo y la colaboración constructiva en beneficio de la población de la Región. Esta labor conjunta ha generado una plataforma para el intercambio de conocimientos y experiencia a nivel regional, subregional y de país.

Los CDC, que son reconocidos como un asociado estratégico en los planes anuales y plurianuales de la OPS, colaboran con esta última tanto a nivel regional como en varios de los países de América Latina y el Caribe. Además, brindan apoyo a los ministerios de salud de varios países de Centroamérica, América del Sur y el Caribe a través de sus oficinas en cinco países y una oficina regional. Desde todos estos lugares, los CDC ponen sus diversos recursos técnicos y su amplia experiencia al servicio de los gobiernos locales con el objetivo de fortalecer las capacidades a nivel de país en numerosos temas de salud pública.

La OPS y los CDC continúan trabajando juntos para fortalecer los programas nacionales de vacunación. La colaboración se centra en reducir la cantidad de niños que nunca han recibido ni una sola dosis de alguna vacuna; mejorar la vigilancia epidemiológica y de laboratorio; velar por los objetivos ya establecidos de eliminación de enfermedades como la poliomielitis, la rubéola, el sarampión, el síndrome de rubéola congénita, la hepatitis B y el tétanos neonatal; fortalecer las capacidades a nivel de país para responder a los brotes de enfermedades prevenibles mediante vacunación; ampliar los servicios de vacunación en todas las etapas del curso de vida; fortalecer los sistemas de información en materia de inmunización; poner en marcha un sistema regional de vigilancia de los ESAVI; y realizar evaluaciones de los programas nacionales de vacunación. Durante la pandemia de COVID‑19, los fondos proporcionados por los CDC resultaron esenciales para mantener estas funciones básicas y permitir que personas de todas las edades continuaran recibiendo vacunas que salvan vidas.

Gracias a su experiencia en salud pública, su amplio conocimiento de los sistemas de salud y sus redes de especialistas ubicados en todo el mundo, los CDC son un asociado excepcional para la OPS. La colaboración técnica y financiera que prestan los CDC de forma continua contribuye a generar resultados positivos en materia de salud en la Región. Gracias al compromiso de los CDC con los países de la Región y a su predisposición a compartir conocimientos y recursos, ha sido posible prestar a los países más apoyo técnico que el que puede brindar una sola organización.

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