Editorial del Vol. 23, No. 1, marzo 2002, del Boletín Epidemiológico
Este año la Organización Panamericana de la Salud (OPS) celebra 100 años de trabajo dedicado a mejorar la salud pública en la Región de las Américas. En esta edición del Boletín Epidemiológico se presenta una sinopsis de los hechos más trascendentes relacionados con las funciones de epidemiología e información en salud en la OPS ocurridos durante dicho periodo, y resaltando las áreas de trabajo en las que los países han solicitado que se otorgue esfuerzo especial en el futuro.
La Oficina Sanitaria Panamericana (OSP), órgano técnico de la OPS, nació en 1902, durante la Primera Convención Sanitaria Internacional en Washington, DC, de la inquietud de los países sobre la carga creciente de las enfermedades transmisibles y la necesidad de la colaboración internacional para prevenir su propagación. A raíz de las necesidades surgidas de este papel, en 1907 se declara que una importante función estratégica de la Organización es la recolección y comunicación de datos de salud pública de los países. Como resultado, la OPS se transforma en un centro de intercambio y distribución de información sobre los problemas de salud entre los países de la Región. Así mismo, en 1922 se produce el primer número del Boletín Panamericano de la Salud (que evolucionó en la actual Revista Panamericana de Salud Pública), que resumía la notificación de enfermedades infecciosas en el mundo y, en respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la caída del mercado de valores en Nueva York, en 1929 aparecen los Informes Sanitarios Semanales, convirtiéndose de esta manera en los primeros informes sistemáticos de esta naturaleza.
Un momento crucial de la historia de la OPS fue la ratificación en 1924 del Código Sanitario Panamericano, que le proporcionó una base jurídica sólida para el cumplimiento de sus funciones y definió normas y lineamientos para evitar la diseminación de las enfermedades en los países de la Región. Como resultado la OPS instó a los países a establecer servicios de estadística de mortalidad y morbilidad y servicios médicos en los puertos de entrada para diagnosticar enfermedades contagiosas. A finales de la década de 1930, se hicieron las primeras revisiones sobre la colección y uso de las estadísticas vitales para propósitos de salud pública y se dieron recomendaciones para la estandarización de métodos de diagnóstico y registro de enfermedades. Con ello, se dieron los primero pasos para el desarrollo de la vigilancia en salud, que hoy día es reconocida como una de las funciones esenciales de salud pública. Para complementar la información que se generaba rutinariamente en los países, la OPS propuso establecer servicios técnicos para estudiar problemas de salud pública y, en 1946, la OPS establece con ese fin el Instituto de Nutrición para Centroamérica y Panamá (INCAP).
En 1950, la OSP pasó a ser la Oficina Regional de la OMS en las Américas y poco a poco se incrementó su lista de países miembros y sus mandatos de colección, análisis y diseminación de información en salud. Aunque el tema de análisis de situación de salud ya se debatía en 1911, el primer reflejo del trabajo de recopilación de información sobre distintos aspectos de la salud (p.e. daños y problemas y recursos y respuesta de los servicios de salud) en los países de la Región a partir de esa época fue la publicación de «Las Condiciones de Salud en las Américas», editado por primera vez en 1954. Esta publicación representa uno de los más importantes y constantes esfuerzos de análisis y diseminación de la información sanitaria de la OPS y culmina este año con la publicación de «La Salud en las Américas, 2002». Para dar una idea del interés y uso que genera esta publicación, hay que destacar que las versiones en español e inglés de 1998 han sido consultadas vía Internet por más de 500,000 usuarios de todas partes del mundo.
En 1956 se crea el banco electrónico de estadísticas vitales y de salud de la OPS, como un insumo esencial para el monitoreo y análisis de salud. Este sistema ha evolucionado hasta nuestros días, y a partir de 1996, se cuenta no solo con datos de mortalidad, morbilidad y población, sino con un sistema Regional de Datos Básicos en Salud y Perfiles de País que integra además información socioeconómica, sobre factores de riesgo a la salud, de recursos, acceso y cobertura de servicios de salud, el que está disponible a través de la Internet, mediante un tabulador que ha sido objeto de premios internacionales. En un esfuerzo para revitalizar la situación de los registros nacionales de estadísticas vitales y de salud, también recientemente, se renueva el Comité Regional Asesor de Estadísticas de Salud, para orientar y apoyar el trabajo en esta área.
En 1979, en un contexto epidemiológico distinto y con la disponibilidad de tecnologías de información y comunicación más avanzadas, la OPS cerró la publicación del Informe Sanitario Semanal, dejando el rol de informar sobre las enfermedades transmisibles en el mundo a la OMS a través del Weekly Epidemiological Record. En 1980 empezó a publicarse el Boletín Epidemiológico, que desde hace 22 años ha ido diseminando información relevante sobre la práctica de la epidemiología (entre otras, situación y análisis de problemas de salud, metodologías para análisis y presentación de información, y guías sobre normas y estándares de salud pública), como respuesta a las necesidades cambiantes de los servicios de salud, en los países de la Región.
Los años 80 fueron un período clave para la epidemiología en la Organización y los países. Durante un seminario celebrado en noviembre de 1983 en Buenos Aires, Argentina, se revisó el estado de la práctica epidemiológica en el control de las enfermedades, la evaluación de la salud y la planificación de servicios y se analizó sus implicaciones para el progreso de la investigación, la capacitación en epidemiología y el desarrollo de los servicios. En los países, esta reunión tuvo un impacto importante en términos de producción y diseminación de conocimiento a través de publicaciones, congresos científicos de epidemiología, formación y capacitación de recursos humanos y en la expansión de la práctica epidemiológica en los servicios de salud. Como resultado se realizan los primeros talleres y encuentros nacionales de epidemiología en los países de América Latina y el Caribe para el fortalecimiento de los análisis de situación de salud. Respondiendo a necesidades de capacitación identificadas se produjeron los Módulos de Principios de Epidemiología para el Control de Enfermedades, cuya segunda edición será publicada en el transcurso de 2002, y para 1991 ya se contaba con la Sesión de Epidemiología Intermedia de OPS, que cumplirá en 2002 su XII edición, en donde se han formado más de 350 epidemiólogos de la Región. Aprovechando la disponibilidad de tecnologías informáticas y de comunicación, que resuelven las dificultades de distancia, a partir de 2000 OPS está ofreciendo cursos de formación en Epidemiología vía Internet.
Aunque no se han resuelto algunas de las necesidades básicas de disponibilidad de recursos humanos calificados y de recursos técnicos que simplifiquen los análisis de salud, uno de los retos que enfrenta la epidemiología es su implantación y uso como herramienta indispensable para la gestión de los servicios de salud. Para ello, se requiere sintetizar y traducir los análisis de situación de salud a formas accesibles, específicas y más efectivas que permitan la orientación racional de las decisiones de los niveles políticos para la reducción de las desigualdades en salud, la focalización de intervenciones de salud en espacios y grupos poblacionales más vulnerables, la evaluación de la efectividad de las intervenciones de salud y la orientación de los planes y programas de salud basados en evidencia y necesidades de la población. La OPS está produciendo guías metodológicas para facilitar los análisis de situación de salud y generando distintas herramientas tecnológicas (redes de comunicación, sistemas de información geográfica y sistemas de análisis de datos, por citar algunos) que facilitarán y apoyarán técnicamente este proceso. Los ejemplos de países serán otro insumo que permitirá ir desarrollando este abordaje.
En 100 años, la Organización se ha adaptado a los cambios en el entorno sanitario y en las necesidades de las poblaciones de la Región. Inicialmente basado en el control de las enfermedades infecciosas, el trabajo de cooperación de la OPS ha evolucionado para incluir otras enfermedades y dimensiones de la salud, como por ejemplo los servicios y las políticas y el financiamiento sanitarios, el ambiente, la nutrición y las prácticas saludables. A lo largo de los años, la práctica epidemiológica siempre ha tenido un lugar especial dentro de este trabajo, entre otros a través de los esfuerzos continuos de recolección y de mejora de la calidad de los datos, de producción de estudios rutinarios y especiales y de diseminación amplia de esta información. La epidemiología también se ha desarrollado conceptual y metodológicamente. La definición del uso de la epidemiología se amplió de un instrumento crítico para la prevención y el control de enfermedades a una herramienta de inteligencia para la comprensión de la salud como un todo, la orientación de prioridades, la utilización racional de los recursos y la conducción estratégica de los sistemas de salud. Hoy la capacitación en epidemiología, la práctica epidemiológica, la producción de análisis de situación de salud y la diseminación de la información de salud relevante en los países de la Región aprovechan nuevas posibilidades tecnológicas, como las redes electrónicas; sin embargo, la visión epidemiológica sigue siendo la misma y los esfuerzos de cooperación de la OPS se orientan todavía a partir de esta óptica de mejorar el nivel y distribución de la salud de los pueblos de las Américas.