A medida que arranca 2021, la Región de las Américas enfrenta enormes retos de salud. La Región emprende la histórica tarea de vacunar cerca de 465 millones de personas contra la COVID-19, al tiempo que continúan realizándose pruebas y ofreciendo tratamiento, ambos imprescindibles para combatir la pandemia en todos los frentes.
Este año, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) trabajará codo a codo con los ministerios de salud para enfrentar no solo la COVID-19, sino también atender los asuntos de salud universal, las inequidades en materia de salud, la farmacorresistencia, las enfermedades no transmisibles y otros obstáculos para la salud y el bienestar.
La OPS subraya la necesidad de que los países colaboren, involucren a los gobiernos en su totalidad y no solo a los sectores de la salud, y se aseguren de que nadie se quede atrás en las iniciativas de salud pública.
La OPS brindará apoyo a los países para establecer sistemas de salud sólidos y contribuir a que la población se mantenga saludable, incluso a pesar de la crisis sin precedentes en nuestro segundo año de pandemia.
Estas son las 10 contribuciones de la OPS para alcanzar esta meta.
Fortalecer la solidaridad para lograr la seguridad sanitaria
En el 2021, la OPS trabajará con los países de las Américas para mejorar su preparación ante emergencias de salud, en parte procurando el trabajo conjunto entre países. La OPS brindará apoyo para optimizar la capacidad de respuesta ante emergencias de salud en las comunidades rurales y urbanas más vulnerables, en las pequeños Estados y territorios insulares, y en los entornos de conflicto o mayor exigencia.
La OPS continuará su labor mediante alianzas para fortalecer las herramientas del personal que trabaja en emergencias de salud con el fin de ampliar, capacitar y estandarizar la salud pública y la atención de salud de alta calidad.
Por último, la OPS aprovechará la colaboración con autoridades nacionales y socios clave para proteger a la población del exceso de información o infodemia y asegurarse de que reciban información precisa y basada en evidencias.
Acelerar el acceso a las pruebas, los medicamentos y las vacunas de la COVID-19
Una prioridad fundamental en 2021 será continuar trabajando en los cuatro pilares del Acelerador a las Herramientas contra la COVID (Acelerador ACT) para lograr un acceso equitativo a vacunas, pruebas y tratamientos contra la COVID-19, y que estos sean seguros y efectivos. Además, es esencial que los sistemas de salud sean suficientemente fuertes para administrar las vacunas.
La OPS seguirá ofreciendo cooperación técnica a los países miembros para fortalecer los programas nacionales de inmunización como prioridad de salud pública. La OPS también ayudará a los países con la preparación para la introducción y el despliegue de vacunas contra la COVID-19.
Esta labor se fundamentará en el marco de valores y la hoja de ruta [en inglés] establecidos por el Grupo de Expertos de la OMS en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización (SAGE, por su siglas en inglés) y respaldado por el Grupo Consultivo Técnico (GCT) sobre enfermedades prevenibles por vacunación de la OPS.
Asimismo, este trabajo estará respaldado en el grupo de estudio de la OPS sobre vacunas contra la COVID-19 y la orientación de la OMS sobre la elaboración de un plan nacional de despliegue y vacunación para las vacunas contra la COVID-19.
Mejorar la salud para todos
En el 2021, la OPS colaborará con sus socios para asistir a los países en fortalecer sus sistemas de salud a fin de que puedan responder a la COVID 19, garantizar la prestación de servicios esenciales de salud y sostener el despliegue de las vacunas. Tres iniciativas importantes respaldarán esta labor:
- La aplicación y el despliegue de las funciones esenciales de salud pública renovadas en la Región para fortalecer las medidas de salud pública, abordar los puntos débiles de los sistemas de salud y eliminar obstáculos.
- El fortalecimiento de capacidades en la producción de medicamentos y tecnologías sanitarias esenciales, en particular para las emergencias de salud.
- El establecimiento de la capacidad de recuperación de los sistemas de salud para contribuir a alcanzar la salud universal en la Región de las Américas, aún a pesar de las continuas amenazas emergentes para la salud.
Para impulsar esta labor, la OPS participará en el año de los trabajadores de atención a la salud en 2021 [en inglés], en apoyo a la campaña mundial para fortalecer la capacidad del personal de salud y de asistencia social.
Revitalizar los esfuerzos para enfrentar enfermedades transmisibles
La pandemia de COVID-19 ha retrasado el progreso para poner fin a la poliomielitis, la infección por el VIH, la tuberculosis y la malaria, así como para evitar epidemias de enfermedades como el sarampión y la malaria. En el 2021, la OPS ayudará a los países a suministrar vacunas a las personas que no se vacunaron durante la pandemia.
La OPS trabajará para ampliar la cobertura de la vacuna contra el VPH y los servicios de tamizaje y tratamiento conexos. Esta labor forma parte de la nueva iniciativa mundial para eliminar el cáncer cérvicouterino [en inglés], que se presentó en el 2020.
Finalmente, la OPS colaborará en alianza con otras partes para implementar la nueva hoja de ruta a 10 años sobre enfermedades tropicales desatendidas [en inglés] y redoblar esfuerzos para poner fin al SIDA, la tuberculosis y la malaria, así como eliminar la hepatitis viral para 2030.
Combatir la farmacorresistencia
Los esfuerzos regionales para poner fin a las enfermedades infecciosas solo tendrán éxito si los medicamentos para tratarlas son efectivos. En 2021, será de vital importancia fortalecer la labor de Una Salud”, un esfuerzo multisectorial con la Organización para la Alimentación y la Agricultura de Naciones Unidas y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y de otros representantes de distintos sectores directamente interesados en preservar los antimicrobianos.
Al mismo tiempo, la OPS mantendrá su apoyo a los planes de acción nacionales, asegurando que se considere la resistencia a los antimicrobianos en el fortalecimiento de los sistemas de salud y de los planes de preparación ante emergencias de salud.
Prevenir y tratar enfermedades no transmisibles (ENT) y trastornos de salud mental
El último año ha demostrado que las personas con ENT son especialmente vulnerables a la COVID-19, además de que la disrupción de los servicios relacionados tiene efectos negativos sobre la de calidad de la atención que reciben.
Es de vital importancia garantizar el acceso equitativo al tamizaje, diagnóstico y tratamiento de enfermedades como el cáncer, la diabetes, la hipertensión y las cardiopatías, especialmente en el contexto de la atención primaria. En 2021, mejorar los servicios de salud y la calidad de la gestión clínica para las personas con alguna ENT será una prioridad para la OPS.
Proteger la población de la exposición a productos básicos insalubres que se asocian con las ENT, como el tabaco, el alcohol y las bebidas y los productos ultraprocesados, es más importante que nunca. Otra prioridad será fortalecer las políticas públicas para la prevención de las ENT — como participar en la campaña mundial para ayudar a 100 millones de personas a dejar de consumir tabaco — y abordar la malnutrición en todas sus formas.
El año pasado también demostró el devastador impacto en la salud mental de la pandemia, el confinamiento, la precariedad económica, el aislamiento social y el temor y la angustia. En 2021, la OPS seguirá contribuyendo a los esfuerzos para ampliar los servicios para la atención comunitaria de la salud mental y las personas en situación de vulnerabilidad.
Enfrentar las desigualdades en materia de salud
Este año, la OPS colaborará con los países para redoblar esfuerzos para asegurar la equidad en la salud y abordar sus determinantes sociales y estructurales o los mecanismos y las condiciones subyacentes que conducen a las desigualdades en materia de salud.
La OPS ayudará con la aplicación de políticas de salud equitativas, participativas e integradoras, y apoyará la colaboración entre el sector de la salud y otros sectores como los del trabajo, protección social y educación, ya que las desigualdades en materia de salud se ven afectadas por políticas y medidas que son materia específica de estos ministerios.
Estas políticas abordarán las desigualdades en materia de salud relacionadas con el género, la etnicidad, la discapacidad, la ocupación y el empleo, la situación migratoria y el vivir en regiones rurales remotas o zonas urbanas desfavorecidas. La OPS también colaborará con los países para fortalecer la recopilación y el análisis de datos, así como la supervisión de las desigualdades en materia de salud.
Otras prioridades de 2021 incluyen:
- Garantizar respuestas a la COVID-19 que sean equitativas y tomen en cuenta cuestiones de género y culturales especialmente respecto al acceso a las vacunas, bajo el marco del reseto a los derechos humanos.
- Proveer condiciones que permitan una recuperación posterior a la COVID-19 — reconstruir mejor —haciendo hincapié en los grupos más afectados en situación de vulnerabilidad.
Por último, como parte de una campaña que durará todo el año, la OMS hará un llamamiento a que se adopten medidas a escala mundial para atender las desigualdades en materia de salud en el Día Mundial de la Salud, el 7 de abril, [en inglés] y la OPS trabajará con los Estados Miembros para hacer hincapié en esta cuestión.
Brindar liderazgo regional en cuanto a la ciencia, la ciencia de los datos y la transformación digital
Este año, la OPS seguirá supervisando y evaluando los avances científicos más recientes y los datos fundamentales sobre la COVID-19 y otros problemas de salud. La OPS fortalecerá la excelencia, la relevancia y la eficacia de sus funciones técnicas centrales para ofrecer la mejor información y recomendaciones de salud pública basadas en evidencias, dentro de publicaciones que aborden desde la enfermedad de Alzheimer hasta el Zika.
De acuerdo con la estrategia de la OMS de salud digital [en inglés] y la Hoja de ruta del Secretario General de las Naciones Unidas para la cooperación digital, la OPS encabezará el proceso en la Región de acelerar la transformación digital del sector de la salud y fortalecer los sistemas de información para la salud (IS4H, por sus siglas en inglés) y la ciencia de datos como elementos esenciales para mejorar la respuesta a la COVID19 y la etapa posterior de recuperación.
Actuar con solidaridad
Durante la lucha contra la COVID-19, la OPS ha subrayado la necesidad de demostrar una mayor solidaridad entre las naciones, instituciones, comunidades y personas. En 2021, la OPS priorizará la solidaridad, fortaleciendo las capacidades nacionales por medio de nuestra labor con los Estados Miembros, así como de las iniciativas con grupos de jóvenes, la sociedad civil y el sector privado. Nuestra capacidad institucional se desarrollará con dinamismo, también mediante nuevas colaboraciones científicas.
Si forma parte de algún medio de comunicación y requiere ayuda para elaborar historias sobre estos y otros temas de salud en la Región de las Américas, contáctenos a través de mediateam@paho.org.