La OPS, con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), está promoviendo el fortalecimiento de la respuesta de los sistemas de salud a la violencia contra las mujeres en América Latina. Estos esfuerzos están alineados con la Estrategia y Plan de Acción de la OPS para fortalecer la capacidad de los sistemas de salud en el abordaje de esta problemática.
La OPS tiene una larga experiencia de trabajo en la mejora de la respuesta a la violencia desde la perspectiva del sistema de salud. La región cuenta con numerosas estrategias y herramientas basadas en la mejor evidencia disponible para ayudar a los países a fortalecer el acceso de las mujeres y niñas sobrevivientes de violencia al sistema de salud.
A su vez, esto incluye diálogos entre los Estados Miembros para compartir las lecciones aprendidas y consolidar los avances y prioridades a futuro. Gracias al apoyo financiero de la AECID, la OPS ha podido desarrollar y continuar con importantes productos y recursos clave para la Región:
CONTEXTO
La violencia contra la mujer es un grave problema de salud pública en América Latina, con enormes consecuencias para la salud y el bienestar de las mujeres a corto y largo plazo. Una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física o sexual en su vida. El sistema de salud desempeña un papel vital en la respuesta y prevención de la violencia contra las mujeres y niñas. Identificar el abuso temprano, proporcionar atención y apoyo a las sobrevivientes, y referir a las mujeres a servicios adecuados son acciones cruciales. Una interacción positiva con los servicios de salud aumenta la probabilidad de que las sobrevivientes continúen sus tratamientos y accedan a otros tipos de apoyo, fortaleciendo así el acceso a los sistemas de salud de sus comunidades. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los indicadores de impacto de la Estrategia y plan de acción para fortalecer la respuesta del sistema de salud a la violencia contra las mujeres de la OPS, para el periodo 2015-2025, subrayan la importancia de reducir la prevalencia de la violencia de pareja, la forma más frecuente de violencia contra las mujeres.
