Quito, Ecuador, 9 de junio de 2020 (OPS/OMS).- El Ministerio de Salud Pública con el acompañamiento técnico de la OPS/OMS viene realizando semanalmente el análisis de evaluación de riesgos que permite determinar la estratificación de riesgo de las provincias del país para COVID-19 y las medidas de salud pública que deben ser consideradas desde el punto de vista de salud pública.
La Subsecretaría de Vigilancia Epidemiológica es la instancia del MSP que viene liderando este análisis y convoca otras áreas de gran importancia tales como servicios de salud, promoción de la salud y comunicación.
En la reunión desarrollada la semana pasada, la subsecretaria de vigilancia epidemiológica, Catalina Yépez, reconoció el apoyo de la OPS/OMS para fortalecer el análisis de la situación de la pandemia COVID-19 mediante la elaboración y puesta en marcha de una herramienta en Excel que integra variables epidemiológicas y de servicios de salud.
Las variables epidemiológicas contemplan la tendencia del porcentaje de positividad de muestras de las 4 últimas semanas, según fecha de inicio de síntomas y lugar de residencia, y el Número Reproducción Efectivo (Re). Las variables de servicios de salud contemplan: la tasa de incidencia (notificación) por provincia de las últimas 4 semanas, la capacidad máxima de camas de UCI, la ocupación potencial de camas de UCI y la ocupación real de camas de UCI.
“Esta herramienta es muy útil para todos” expuso Carlos Jaramillo, subsecretario Nacional de Provisión de Servicios de Salud, a la vez que destacó la importancia del análisis y trabajo conjunto entre las áreas del MSP.
Como sector salud debemos estar seguros que ante las medidas de salud pública que se han determinado en el país, debemos dar un mayor seguimiento a la tendencia de la enfermedad; sobre todo en el esfuerzo que el país viene realizando en relación a la capacidad instalada en los servicios de salud para afrontar la pandemia; testear para seguir identificando la circulación del virus y respondiendo con la investigación de los casos: captación, aislamiento y seguimiento, así como la identificación, cuarentena y seguimiento de los contactos para cortar la cadena de transmisión , destacó Catalina Yépez.
Ana Lucía Bucheli, Directora de Promoción de la Salud, enfatizó que “la información ha sido muy valiosa … la herramienta cada semana nos puede dar información prolija y oportuna para la toma de decisiones y la definición de mensajes clave. Si no complementamos con las acciones en el marco del comportamiento de la población y comunicación de riesgo, la emergencia se puede complicar mucho más. Es peligroso que se perciba un relajamiento de las medidas de distanciamiento social como el fin de la epidemia y que vaya acompañada de un relajamiento de las medidas de cuidado personal, como lo hemos estado evidenciando”, enfatizó la Directora de Promoción de la Salud del MSP.
La herramienta de Excel, permite calcular un riesgo resumen para COVID-19, el que se clasifica como bajo riesgo, mediano riesgo y alto riesgo. En función de la clasificación de riesgo se recomienda seguir las siguientes acciones:
Resumen final
Riesgo COVID-19. Recomendaciones para medidas de distanciamiento social
Bajo riesgo
Puede comenzarse una relajación de medidas de distanciamiento social de forma progresiva y paulatina, siempre que se contraste la información epidemiológica y de servicios que forman parte de este análisis. El análisis de riesgos debe mantenerse de manera periódica, semanalmente. Es importante mantener un plan de comunicación y promoción de salud adecuados a fin de incidir en el comportamiento de las personas y su adherencia al distanciamiento personal, al lavado de manos e higiene respiratoria (cubrirse la boca y nariz al toser o estornudar).
Mediano riesgo
La relajación de medidas de distanciamiento social podría representar un riesgo importante para la salud de la población. Es importante profundizar el análisis epidemiológico, evaluar la capacidad detectar de manera oportuna el cambio de la velocidad de transmisión de la enfermedad en la población, así como la capacidad y preparación de los servicios de salud para la atención de los casos que requieran de hospitalización, especialmente en UCI. Intensificar la comunicación de riesgo y acciones de promoción de la salud: distanciamiento personal, higiene de manos e higiene respiratoria (cubrirse la boca y nariz al toser o estornudar).
Alto Riesgo
No se recomienda la relajación de las medidas de distanciamiento social, por el elevado riesgo de que la velocidad de transmisión se incremente de manera descontrolada y que la capacidad de los servicios de salud no dé abasto para atender los casos que requieran hospitalización, especialmente en las UCI, con el consecuente incremento de la letalidad. Intensificar la comunicación de riesgo e implementar comunicación de crisis. Ampliar el alcance de las medidas de promoción de la salud.