- La iniciativa contempla estrategias para el período 2021 - 2025 para enfrentar en conjunto las enfermedades infecciosas a través del resguardo de la eficacia de los antimicrobianos en una época compleja, marcada por la pandemia por COVID-19.
Santiago de Chile, 7 de Octubre de 2021 (OPS/OMS).- Con un evento online encabezado por el ministro de Salud, Dr. Enrique Paris; la subsecretaria de Salud Pública, Dra. Paula Daza; la jefa del Departamento Enfermedades Transmisibles, Patricia Contreras; y el Representante de OPS/OMS en Chile, Dr. Fernando Leanes, se realizó el lanzamiento de la segunda versión del Plan Nacional contra la Resistencia a los Antimicrobianos (RAM).
La segunda versión del Plan contempla estrategias para el periodo 2021-2025 para enfrentar las enfermedades infecciosas a través del resguardo de la eficacia a los antimicrobianos.
La coordinadora del Plan Nacional RAM del Ministerio de Salud de Chile, Dra. Tania Herrera, dijo que según la OMS “en el mundo se estima que unas 700.000 personas mueren por estas bacterias resistentes. Respecto a la tuberculosis, que también es un eje importante de este plan, 480.000 personas se contagian al año y la fármaco-resistencia viene a complicar la lucha contra el VIH y el paludismo”.
Cabe señalar que a nivel humano se estima que entre un 30% a 40% de las prescripciones de antibióticos se realizan sin ser necesarias, fundamentalmente para tratar enfermedades que no son bacterianas, como las infecciones respiratorias. Chile es uno de los países con más alto consumo en Latinoamérica, habiendo aumentado en 55% entre los años 1998 y 2015.
El ministro Enrique Paris valoró el compromiso que esta segunda versión del Plan Nacional Contra la Resistencia a los Antimicrobianos 2021 – 2025 mantiene “para enfrentar en conjunto las enfermedades infecciosas a través del resguardo de la eficacia de los antimicrobianos, en una época compleja, en que las infecciones han pasado a tener un nuevo protagonismo debido a la pandemia de COVID-19 que actualmente vive la humanidad”. Agregó que el uso efectivo de los antibióticos y el manejo de infecciones bacterianas en pacientes infectados por el virus SARS-CoV-2 “es un desafío agregado que debemos abordar como sociedad, y en específico como sistema de salud, creando consciencia de la importancia de combatir la epidemia silenciosa que representa la resistencia bacteriana”.
El secretario de Estado destacó además el trabajo realizado por los equipos de OPS/OMS “…ha sido un pilar fundamental para el desarrollo de este Plan Nacional RAM”.
En tanto, la subsecretaria Paula Daza explicó que la Resistencia Antimicrobiana es un flagelo que nos puede llevar a tener nuevas pandemias en el mundo y debemos ser rigurosos para enfrentarlo. “La resistencia a los antibióticos significa que las bacterias se van haciendo capaces de sobrevivir a la acción de estos fármacos, resistiendo a sus efectos, lo que dificulta el tratamiento de las infecciones y aumenta el riesgo de que las enfermedades se propaguen. Si el uso de los antibióticos no se realiza con cuidado, tendremos que enfrentarnos en un futuro próximo a una era en la que no dispondremos de tratamientos para las infecciones, retrocediendo a la situación que existía hace varias décadas”.
Añadió que “el uso de los antibióticos no sólo se produce en los seres humanos, sino que son fundamentales para combatir las enfermedades en animales e incluso son usados en agricultura. Por lo tanto, el combate de la resistencia a los antimicrobianos es un tema intersectorial”.
El Representante de OPS/OMS en Chile, Dr. Fernando Leanes, valoró el liderazgo del Ministerio de Salud en esta materia, pues sostuvo que la segunda versión del Plan “es un esfuerzo solidario de Chile para el mundo, porque tiene implicancia global”. En ese sentido, destacó la coordinación con la Unión Europea para la realización de este trabajo.
Señaló, asimismo, que “el tema de la gobernanza y la intersectorialidad es central en las políticas sanitarias, porque muchas veces lo que genera un sector termina repercutiendo en la salud”. Por eso, puntualizó, “si no se genera esta alianza entre salud y la producción de alimentos que se está dando acá en este programa contra la Resistencia Microbiana de Chile, las repercusiones serán a nivel de la salud humana”, lo que a su juicio “tiene una importancia enorme para la población chilena y para los mercados que Chile y la Unión Europea comparten”.
En la ocasión, también estuvieron presentes la subsecretaria de Pesca y Acuicultura, Alicia Gallardo; el director del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura, Claudio Baez; María Mesplet, Oficial de Proyecto RAM de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE); Marisa Caipo, Oficial de Inocuidad y Calidad Alimentaria de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), junto a representantes de los ministerios de Salud, Educación, Agricultura, Economía, Ciencias y Medioambiente, y otros organismos internacionales que forman parte de la Mesa Intersectorial de RAM.
Resistencia a los Antimicrobianos: Una grave amenaza para la salud mundial
Los antimicrobianos constituyen medicamentos indispensables para tratar una serie de procesos infecciosos, tanto en humanos como en animales. Sin embargo, su uso lleva aparejado el riesgo de que los microorganismos, en su proceso natural de adaptación, se tornen resistentes a éstos, poniendo en peligro la posibilidad de tratar las enfermedades.
La aparición y diseminación de bacterias u otros agentes multirresistentes, junto con el lento desarrollo de nuevas alternativas terapéuticas, han sido reconocidos como uno de los mayores problemas de salud pública y sanidad animal al que se le debe hacer frente en la actualidad.
En el año 2014, la Asamblea Mundial de la Salud destacó la Resistencia a los Antimicrobianos (RAM) como una grave amenaza para la salud mundial e instó a los países miembros a desarrollar Planes de Acción Nacionales a partir de un Plan de Acción Global para combatir la RAM, reconociendo como principales líneas estratégicas el uso prudente y responsable de los antimicrobianos, la vigilancia de la RAM y en el control de las infecciones que permita una disminución de la necesidad de utilizar antimicrobianos, todo esto apoyado con una comunicación efectiva a la población y una adecuada formación profesional para evitar el mal uso de los antimicrobianos y con un impulso al desarrollo de investigación e innovación en nuevas tecnologías que permitan cuidar de estos medicamentos.
El uso de antimicrobianos y la generación de resistencia no sólo se producen en el ámbito de la salud humana. El uso de estos fármacos en animales de producción de alimentos terrestres y acuáticos es fundamental para la salud y el bienestar animal ya que permite combatir las enfermedades infecciosas, lo que además se relaciona con la seguridad alimentaria.
La RAM, por lo tanto, es un problema complejo que requiere de un enfoque multisectorial para su abordaje. Esta estrategia es el llamado enfoque de “Una Salud”, que significa la puesta en marcha de programas y políticas colaborativas e integradas entre los distintos sectores involucrados que permitan mejores resultados, en una visión de que lo que hacemos en un sector afecta a los demás, y que el trabajo conjunto es lo que se requiere para abordar estas problemáticas.
Segunda versión
Durante el año 2021, se concretó el diseño de la segunda versión del Plan Nacional, que contempla estrategias para el período 2021 - 2025 en base a cinco ejes estratégicos: la concientización pública y la formación profesional; la vigilancia integrada de la resistencia a los antimicrobianos; el control de infecciones tanto en ambientes hospitalarios como en la comunidad; el monitoreo y control del uso de los antimicrobianos en las personas, los animales y la agricultura, y la potenciación de la investigación básica y operativa relacionada con la resistencia a los antimicrobianos, con miras a obtener evidencia que permita la toma de decisiones en la política pública.
El trabajo fue coordinado por el Ministerio de Salud y en él participaron los ministerios de Educación, Agricultura, Economía (SERNAPESCA), Ciencias y Medioambiente, en colaboración con la academia, sociedades científicas y organismos internacionales. El trabajo internacional contempló a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) y financiado por la Unión Europea, en el marco del proyecto “Trabajando juntos para combatir la Resistencia a los Antimicrobianos”.