El documento consolida la evidencia y la experiencia internacional sobre la incorporación de advertencias en productos que contienen exceso de azúcares, sodio y grasas. En el evento participaron funcionarios y legisladores nacionales, especialistas locales y regionales, además de representantes de organizaciones de la sociedad civil.
Buenos Aires, noviembre de 2020 (OPS/OMS).- La evidencia y la experiencia internacional sobre la eficacia del etiquetado frontal de alimentos como herramienta para enfrentar la creciente epidemia de sobrepeso y obesidad en Argentina constituyen una importante contribución al debate sobre la necesidad de que el país cuente con una ley que incluya la incorporación de advertencias para alertar a los consumidores sobre productos que contienen cantidades excesivas de nutrientes críticos que afectan la salud.
Esa fue una de las principales conclusiones del lanzamiento a nivel local de la publicación “El etiquetado frontal como instrumento de política para prevenir enfermedades no transmisibles en la Región de las Américas”, elaborada por la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), de la que participaron funcionarios y legisladores nacionales, especialistas del país y la región, así como representantes de organizaciones de la sociedad civil.
El documento abarca los aspectos de salud pública y de derechos de las personas, así como las consideraciones legales, económicas, relativas al empleo y al comercio internacional de las políticas de etiquetado frontal. Además, consolida la evidencia y la experiencia internacional en esta materia y sobre el Modelo de Nutrientes de la OPS en forma de preguntas y respuestas.
A nivel nacional un proyecto de ley sobre promoción de la alimentación saludable que contempla la incorporación del etiquetado frontal de advertencias ha sido aprobado por el Senado en octubre pasado y los participantes en el evento, que se realizó por videoconferencia, coincidieron en la necesidad de que consiga el respaldo de la Cámara de Diputados para su sanción.
El representante de la OPS/OMS en el país, Enrique Pérez Gutiérrez, detalló que “la mala alimentación originada por el consumo de productos con cantidades excesivas de azúcares, grasas y sodio es la responsable de la alta prevalencia de obesidad, sobrepeso, glucemia elevada, hipertensión arterial, enfermedades vasculares cardiacas, cerebrales y renales, que en Argentina son responsables de 140.000 muertes al año”.
“Como Argentina está justamente en plena discusión en este campo, dado que tuvo media sanción una ley que incorpora un sistema de etiquetado frontal, creemos que esta publicación llega en un momento muy oportuno y pertinente para poder contribuir a este debate tan importante y esperamos que sea de alta utilidad”, agregó.
Por su parte, el secretario de Calidad en Salud del Ministerio de Salud de la Nación, Arnaldo Medina, señaló: “Celebramos mucho la media sanción del proyecto de ley en el Senado porque respalda la decisión que había tomado el Poder Ejecutivo. La participación directa de la representación regional de la OPS en los debates y el aporte de evidencias a través de esta publicación son muy importantes para informar y esclarecer a quienes tenemos algún nivel de toma de decisión, pero también al público en general, porque mucha gente está siguiendo muy de cerca estas discusiones, tanto sociedades científicas como organizaciones de la sociedad civil”.
Además, el funcionario expresó “la firme convicción del Ministerio de Salud como autoridad sanitaria en llevar adelante esta política de etiquetado frontal en los alimentos como herramienta importantísima para poder combatir esta epidemia silenciosa que azota al mundo entero y también a nuestro país”. En ese orden, aludió a “un aumento importante de la obesidad y el sobrepeso, que afecta a más del 61% de los argentinos y han crecido enormemente en los últimos años. En el caso de los niños y niñas de 5 a 17 años, este problema de salud supera el 40%, marca sus vidas a futuro y sus posibilidades de desarrollo”.
Al brindar un pormenorizado informe del contenido de la publicación, Fabio Da Silva, asesor regional para las Américas en Nutrición y Actividad Física de la OPS/OMS, sostuvo que “buscamos reflejar en este documento el aprendizaje que hemos acumulado con nuestros Estados miembros y resumir la evidencia de cómo el etiquetado puede servir como instrumento para prevenir las enfermedades que más matan y quitan años de vida en la región, algo que también ocurre en el caso en Argentina”.
“El efecto de los productos ultraprocesados sobre la alimentación va mucho más allá de los nutrientes, hay una reunión de características que hace que comamos mucho más y mucho peor. Si no tomamos los criterios que están alineados con las recomendaciones de la OMS, como el Perfil de Nutrientes de la OPS, no vamos a lograr que los cambios en la compra puedan reflejarse en cambios en la dieta de la población. El Perfil de Nutrientes busca esta convergencia”, especificó.
A su vez, la diputada nacional Florencia Lampreabe destacó “el lanzamiento de esta publicación basada en estudios y evidencia rigurosa proveniente de la máxima autoridad sanitaria de la región” y planteó “la necesidad de avanzar en la sanción de una herramienta clave de acceso a la información de los consumidores y que tiene que ver con el derecho a la salud, porque la regulación que estamos promoviendo también avanza sobre la publicidad y los entornos educativos para proteger a una de las poblaciones más vulnerables, que son los niños y niñas”.
Brenda Austin, también integrante de la Cámara de Diputados, evaluó que “documentos como el de la OPS contribuyen a mejorar este proceso de toma de decisiones y ayudan a desmontar mitos y prejuicios, porque cada legislador es libre de tener la posición que crea más conveniente en función de los elementos que se analizan, pero nunca puede estar desprovisto de evidencia científica y basarse en falsas verdades o argumentos falaces”.
En tanto, el consultor nacional de Enfermedades No Transmisibles de la OPS/OMS en Argentina, Sebastián Laspiur, explicó que “el Modelo de Perfil de Nutrientes de la OPS es el instrumento desarrollado a pedido de los países de la región para poder establecer qué productos con excesivo contenido de azúcares, grasas totales, grasas saturadas, grasas trans y sodio deben ser alcanzados por las regulaciones y llevar la advertencia sanitaria. De esa manera se ayuda a elegir con libertad a la población para protegerla contra los principales factores de riesgo que perjudican su salud y desarrollo”.
“Pero es importante aclarar, para despejar cualquier duda, que este modelo de nutrientes de ninguna manera se aplica a los productos frescos, naturales o mínimamente procesados, como frutas, verduras, carnes, pollo, pescado, arroz, fideos secos, polenta, harinas y legumbres, ni tampoco a los ingredientes para cocinar como aceite y sal de mesa o el azúcar”, remarcó.
Para Nora Bär, periodista científica y editora de Ciencia en el diario La Nación, “el lanzamiento de esta publicación de la OPS es fundamental y crucial para acompañar la discusión de una norma tan importante y que tiene una larga historia, porque el intento de establecer por ley esta regulación y el etiquetado frontal viene desde hace varios años”.
“Todos sabemos que frente a esta epidemia de obesidad no se puede seguir insistiendo en que la culpa es de los gordos, de los que no quieren hacer el esfuerzo de hacer una dieta saludable. Por eso es muy importante mostrar de forma clara y transparente la evidencia que ayude a desmenuzar todos los argumentos que salen a la palestra cuando se discuten estos temas, y diferenciar aquellos que son atendibles de otros que fueron fraguados”, concluyó.