El Servicio de Emergencias Médicas Extrahospitalarias (SEME) tiene a más de 500 personas trabajando en tres turnos diarios, en distintos puntos del territorio nacional. La pandemia del COVID-19 le ha dado una nueva impronta a los retos que sus profesionales enfrentan diariamente. Bajo la cooperación técnica de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) en Paraguay han reforzado sus capacidades esenciales para seguir operativos sin dejar a nadie atrás.
La pandemia del COVID-19 ha evidenciado que no solo se requieren más intensivistas, infectólogos o epidemiólogos, sino también paramédicos, camilleros y choferes protegidos, además de ambulancias meticulosamente esterilizadas. La complejidad de la respuesta del COVID-19 implica pensar en la atención adecuada a traumas físicos o reanimación y ventilación mecánica, con personal de salud preparado para actuar siguiendo de cerca el comportamiento de la epidemia.
El Dr. Luis Roberto Escoto, Representante de la OPS/OMS en Paraguay expresó que la pandemia ha demostrado en estos últimos meses que los servicios de atención prehospitalarios son prioritarios, así como todo el sistema de traslado de pacientes.
“Las ambulancias, pediátricas y para adultos, deben estar en condiciones operativas las 24 horas y bajo ningún concepto deben ser un factor de transmisión de enfermedades infecciosas. Nuestra misión es salvar vidas y proteger a nuestro personal”, expresó el doctor Pablo Zapattini, Director del Servicio de Emergencia Extrahospitalaria (SEME).
Este servicio cuenta con once bases periféricas en el departamento Central, además de su sede central y otras bases en las cabeceras departamentales. Forma parte de la Dirección General de Servicio de Salud del Ministerio de Salud Pública y su personal está comprometido, además, en la respuesta al COVID-19.
Todos los días, el equipo multidisciplinario del SEME integrado por camilleros, telefonistas, paramédicos o choferes esperan que su turno laboral sea tranquilo y con pocas llamadas de pedido de auxilio. Pese a los grandes esfuerzos realizados en materia de seguridad vial, las cifras de siniestros siguen siendo altas, causando dolor y pérdidas económicas a las familias paraguayas.
Entre enero y marzo del 2019, fallecieron 221 personas en siniestros viales, 72 de ellos entre 18 y 29 años. La cifra descendió levemente en el mismo periodo del 2020, cuando alcanzó 206 personas, de las cuales 68 están en el rango de edad comprendida entre los 18 y 29 años. Estos números no incluyen a las personas que sufren lesiones, entre leves y graves.
Nueva normalidad, igual trabajo, pero con nuevos protocolos
El avance del coronavirus a nivel mundial y la cuarentena total decretada en marzo pasado en Paraguay, dio un cierto alivio al ajetreado ritmo de pedidos de auxilio al SEME. Con la gente en sus casas y una menor cantidad de vehículos circulando, el número de siniestros viales había descendido.
Pero este no fue un tiempo de descanso para el SEME. La preparación y adecuación a nuevos protocolos, formas de trabajo y adopción de rigurosos mecanismos de prevención de contagio del COVID-19, fueron las tareas urgentes.
El doctor Pablo Zapattini, precisa que en general la salud pública debe crear conciencia y educar para que la población comprenda que lo mejor y más económico es la prevención, y esto va para todo.
“Prepararnos para un escenario en base a las estadísticas y epidemiología regional y local y aunar los esfuerzos para evitar llegar a situaciones muy desfavorables fue nuestra premisa”, indicó Zapattini.
El trabajo conjunto con la Organización Panamericana de la Salud/ Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) en el marco de la respuesta a la pandemia se ha propuesto fortalecer la capacidad del SEME para que pudieran seguir operativos en un contexto más complejo.
A la par del entrenamiento del personal y la implementación de medidas sanitarias como el uso de tapabocas, lavado de manos frecuentes, toma de temperatura, y adecuación de las instalaciones, se le sumaron equipos adquiridos mediante la cooperación técnica de la OPS/OMS.
“Con estos equipos, tanto de las cápsulas de traslado como el dispositivo de desinfección vamos a brindar seguridad a los pacientes y al personal del SEME durante el traslado de pacientes con COVID-19 a un servicio hospitalario o a un servicio de mayor complejidad. También entregamos otros equipos de gran utilidad para el personal del SEME”, refirió el Dr. Escoto.
Vaporizadores de alta gama para desinfección de las ambulancias, móviles para desinfección tipo mochilas, mangueras, hidro lavadoras, equipos de radio y telefonía manos libres, fortalecimiento del área de cocina y preparación de alimentos para las guardias diarias, climatización de la sala de central de llamadas, así como equipos de protección personal para funcionarios y funcionarias, fue parte de la importante entrega por parte de la OPS/OMS.
El personal del SEME es el que está al frente de las respuestas de urgencias y emergencias en casos de accidentes viales, y como todo personal de salud está expuesto al contagio sin medidas adecuadas o equipos necesarios.
“De hecho anteriormente también hacíamos un trabajo de desinfección de las ambulancias, pero de manera más artesanal. Ahora contamos con vaporizadores de entre 150° a 600° que logran desinfectar hasta los pequeños rincones del móvil”, explicó Zapattini.
El SEME es responsable de transportar a los pacientes a los centros de atención de acuerdo con la gravedad del caso. Hasta marzo de este año no se les había presentado un llamado urgente por un cuadro de infección respiratoria aguda a causa del COVID-19, o una persona accidentada que adicionalmente pudiera estar contagiada con el coronavirus. Igualmente, hoy es posible destacar que el servicio de SEME está preparado para seguir atendiendo a la población con todos los cuidados que la pandemia requiere.
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La Organización Panamericana de la Salud (OPS) trabaja con los países de las Américas para mejorar la salud y la calidad de vida de la población. Fundada en 1902, es la organización internacional de salud pública más antigua del mundo. Sirve como oficina regional para las Américas de la OMS y es la agencia especializada en salud del sistema interamericano.