Washington, DC, 15 de abril de 2020 (OPS) —La Directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne y expertos de la OPS informaron a las autoridades de salud de las Américas sobre el estado actual de la respuesta a la pandemia del nuevo coronavirus 2019 (COVID 19) en dos sesiones virtuales convocadas al comienzo de esta semana. Las discusiones se centraron en los temas de medidas de distanciamiento social, diagnósticos, terapéuticos, uso de máscaras, y poblaciones vulnerables.
La doctora Etienne reiteró que la organización está comprometida en brindar su experiencia y apoyo para trabajar con los países en el combate a la pandemia. “Estamos en la pelea más importante que hemos tenido en los últimos cien años”, dijo. “Este es el momento de duplicar nuestros esfuerzos y mostrar nuestra solidaridad”, instó Etienne a las autoridades de salud.
Hasta el 17 de abril, se han reportado 784.272 casos confirmados de COVID-19, con 35.742 muertes en las Américas. La mayoría de los casos han sido en América del Norte, donde se reportaron 702.286 casos y 32.120 muertes, mientras que América del Sur tuvo 68.913 casos con 3.084 muertes. Hasta ahora, dijeron funcionarios de la OPS, América Central tiene 5,518 casos, y los países del Caribe reportan 7.555 casos con 367 muertes.
Dos expertos de España, Manuel Muñiz y Miguel Hernan, informaron a los ministros sobre la experiencia de su país y las lecciones aprendidas al responder a la pandemia de COVID-19. Muñiz informó que España continuará con medidas estrictas de distanciamiento social hasta el 26 de abril, y que las relajará solo cuidadosa y gradualmente, mirando continuamente los datos de las pruebas para guiar el proceso de disminución de las restricciones. Los expertos españoles detallaron los criterios para avanzar en esa transición, con medidas que variarán en intensidad a medida que la situación cambie. El proceso podría durar 18 meses o más, dijeron.
El objetivo principal de las actividades de la OPS en la región es salvar vidas, proteger a los trabajadores de la salud y reducir la transmisión de COVID-19 a través de detectar y confirmar casos, rastrearlos y aislarlos, y usar cuarentenas para prevenir nuevos casos. La amplia respuesta de la OPS a la pandemia se ha centrado en apoyar a los países con pautas técnicas, capacitación, suministros e información.
Temas clave en la respuesta
Durante las reuniones, los expertos de la OPS presentaron cinco documentos técnicos sobre aspectos de la pandemia, tales como medidas de distanciamiento social, diagnósticos, terapéuticas, uso de máscaras y poblaciones vulnerables.
En un repaso sobre las medidas de distanciamiento social, señalaron que gracias a la implementación oportuna de las medidas de distanciamiento social en comunidades, muchos países están observando escenarios de transmisión que permiten que los servicios de salud operen dentro de su capacidad. Sin embargo, una transmisión a medidas menos estrictas debe tomarse con extrema precaución y siguiendo criterios objetivos.
En el documento que analiza el estado actual de las pruebas rápidas y otros diagnósticos, la OPS señaló que la mayoría de los países no tienen suficiente capacidad de pruebas, "impidiendo el manejo eficiente de las medidas de salud pública y el acceso oportuno a la atención médica". Los países necesitan ampliar las pruebas como una prioridad, y la OPS está trabajando con las empresas para que las pruebas estén disponibles a través de su Fondo Estratégico, así como monitoreando nuevos tipos de pruebas de anticuerpos para ver cuál puede desempeñar un papel en el ajuste de las medidas de salud pública.
Sobre las terapias sugeridas, el documento de la OPS señaló que hasta el momento ninguna ha demostrado ser efectiva y se necesitan ensayos e investigaciones adicionales. Concluye que "se alienta a los países a invertir los recursos disponibles para mejorar el nivel de atención guiado por la lista de medicamentos esenciales y dispositivos médicos que la OPS recomienda para el cuidado de COVID-19”.
La OPS abordó las necesidades específicas de las poblaciones vulnerables, como los grupos indígenas, en otro documento que se centró en los desafíos que enfrentan en el acceso a la salud y la información, recomendando medidas de prevención culturalmente apropiadas en colaboración con los líderes indígenas y la participación de los curanderos tradicionales.
También se discutió con los ministros un documento científico sobre el uso de máscaras. Se analizó el conocimiento actual y el arsenal global actual de máscaras, y concluyó que “la demanda de máscaras no se puede satisfacer, especialmente si continúa su uso inapropiado generalizado. Por lo tanto, es esencial que las máscaras médicas y los respiradores sean priorizados para los trabajadores de la salud”. El documento señala que las máscaras pueden dar una falsa sensación de seguridad a las personas, y que los países deben enfatizar la higiene de las manos y la etiqueta respiratoria, desarrollando estrategias de comunicación para explicar las recomendaciones sobre las máscaras.
El Subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa, dijo: "Este es un virus nuevo y de rápida propagación, y es clave que los profesionales de la salud tengan confianza" al estar protegidos contra el virus con el equipo de protección personal adecuado.
Ciro Ugarte, que dirige el Departamento de Emergencias de Salud de la OPS, indicó que "la velocidad de esta pandemia es más rápida que la información científica sobre el virus", y destacó el papel de la OPS en la difusión de la información más reciente.
El Gerente de Incidente para el COVID-19, Sylvain Aldighieri, detalló el papel clave de la OPS al inicio del brote, al asegurar rápidamente el suministro a los países de los materiales necesarios para realizar las pruebas de COVID-19, señalando que 29 laboratorios nacionales han sido capacitados por la OPS en procedimientos de prueba. Dijo que la organización ha apoyado a los países para obtener envíos de equipos de protección personal y kits de prueba COVID, entre otras acciones.