Bogotá, Colombia, 9 de noviembre de 2022 (OPS) – Un nutrido conversatorio sobre el panorama de los sistemas y políticas de salud en la región de las Américas se llevó a cabo en Bogotá, en el marco del 7º Simposio Mundial sobre Investigación en Sistemas de Salud que tuvo lugar entre el 31 de octubre y el 4 de noviembre. El espacio fue liderado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) bajo la moderación de Gisele Almeida, asesora de Salud de la OPS en investigación de políticas y sistemas de salud.
"Tenemos muchos desafíos que se han visto exacerbados por la pandemia de COVID-19, como la necesidad de ampliar los servicios, asegurar financiamiento para los sistemas de salud, aumentar el número de profesionales de la salud calificados y reducir la inequidad en salud”, indicó Almeida en la apertura del panel basado en la literatura y conferencias previas del Health Systems Global (HSG), que contó con la participación de cinco expertos internacionales.
América Latina y el Caribe se ha quedado rezagada con respecto a otras regiones en el desarrollo de investigaciones, difusión y participación en la literatura internacional y simposios mundiales. En este sentido, Daniel Maceira, miembro de la junta de Health Systems Global, la sociedad internacional en sistemas y servicios de salud, explicó que los escasos recursos financieros para invertir en investigación es una de las causas.
Maceira destacó la implementación de estrategias en asociación con la OPS para elevar la voz de los investigadores y formuladores de política. Particularmente, la llamada Silla Regional para las Américas que ha facilitado tres ciclos de preconferencias en el continente desde el 2017 y la presencia de más de 60 instituciones del sector público, universidades y centros de investigación, entre otros. Esta iniciativa busca contribuir a la construcción de una comunidad de investigación en políticas y sistemas de salud, potenciar el debate riguroso y posicionar a la región en los debates globales.
Estos espacios han permitido identificar que la mayoría de los estudios realizados se centran en los temas de niñez y adolescencia, adultos mayores, mujeres, poblaciones indígenas y LGBQT. Sin embargo, se nota la ausencia en el abordaje de temas como como el sobrepeso y la obesidad, principales factores de riesgo para la aparición de enfermedades cardiovasculares, diabetes y ciertos tipos de cáncer, los cuales han aumentado sostenidamente durante los últimos 20 años en los países de la región de las Américas.
Entre tanto, Daniela Rodríguez, investigadora en sistemas de salud y el uso de evidencia en políticas en la Escuela de Salud Pública en la Universidad de Johns Hopkins, presentó un estudio que reflexiona sobre el abordaje de los sistemas de salud durante el COVID-19. Utilizando ejemplos de América Latina y el Caribe, resaltó la influencia predominante de la política, las estructuras de gobernanza débiles que se vieron comprometidas, la exacerbación de la corrupción y las fallas en la comunicación y la confianza entre los gobiernos y sus ciudadanos.
Por su parte, Donald T. Simeon, del Centro Caribeño de Investigación y Desarrollo de Sistemas de Salud de la University of West Indies de Trinidad y Tobago, expuso los resultados de un estudio para identificar y analizar la experiencia reportada por cinco países de América Latina en el uso de estrategias colaborativas como respuesta a la pandemia.
Otro de los focos fue el de recursos humanos en salud y la calidad de la atención. Rocío Sáenz, médica y exministra de salud de Costa Rica, presentó las reflexiones sobre la relación entre la disponibilidad de recursos humanos en salud y los indicadores de salud materna en América Latina.Uno de los factores observados es el escaso interés por el análisis de los recursos humanos en salud y su relación con el campo de la salud sexual y reproductiva, incluyendo la muerte materna.
Entre las recomendaciones, Sáenz planteó la importancia de trazar metas intersectoriales más allá del intercambio de información, lo cual podría contribuir a priorizar en las agendas nacionales a los recursos humanos en salud, al igual que la promoción de espacios de comunión intersectorial que contribuiría a una mejor articulación entre salud, educación y trabajo. También se debe velar porque los RHS cuenten con condiciones laborales de estabilidad, salarios competitivos e incentivos a la calidad.
Finalmente, Enrique Peñaloza, director del Instituto de Salud Pública de la Universidad Javeriana de Bogotá, Colombia, centró su presentación en el papel de la atención primaria integral en la promoción de la sostenibilidad. Peñaloza expuso un análisis de 110 artículos, de los cuales 62 fueron estudios desarrollados en América Latina sobre el funcionamiento de los niveles de atención de la salud, la integración de los sistemas de salud (gestión centralizada), costo-efectividad en temáticas vinculadas, redes, y normativa, protocolos y experiencias de redes sanitarias específicas.
Como conclusiones, Almeida subrayó que hay un trabajo importante por hacer en los sistemas y políticas de salud para reposicionar el valor de la evidencia científica, la información y el conocimiento dentro de las sociedades, especialmente después de la pandemia de COVID-19, y para fortalecer la capacidad institucional y la resiliencia en los sistemas de salud y las sociedades. Asimismo, reiteró que HSG y la OPS mantienen su compromiso de trabajar con los tomadores de decisiones y la comunidad científica para generar, promover y difundir evidencia e inteligencia que puedan transformar los sistemas de salud y mejorar la salud de la población.