Junio 2022
Consuelo Alvarez es una mujer emprendedora que se levanta a las 4:00 a.m. para preparar la venta del día, se dedica a vender baleadas en la esquina de su cuadra en la aldea Monjarás en Marcovia, Choluteca. según nos comentaron los vecinos, tienen un sabor delicioso.
Consuelo es una mujer valiente y muy trabajadora, al terminar su venta de golosinas, se dirige al establecimiento de salud para recibir indicaciones del personal de salud y sale a dar charlas educativas para prevenir la COVID-19 y otras enfermedades transmisibles como el dengue, que va en ascenso en la zona. Con sus instrumentos de trabajo; rotafolios educativos, mochila, un tablero y un metro, se desplaza por su sector para poder ayudar a la comunidad.
Alvarez es parte del equipo de Agentes Comunitarios en Salud (ACS) del Establecimiento de Salud de Monjáras, ella al igual que otros 10 ACS fueron capacitadas en comunicación de riesgos y participación comunitaria en el marco del proyecto DART/USAID para el "Fortalecimiento de la provisión de servicios y protección de población altamente vulnerable en las áreas impactadas por múltiples riesgos en la zona norte de Centro América", que la OPS/OMS ha priorizado tres departamentos Choluteca, Santa Bárbara y Gracias a Dios.
Alvarez muy emocionada, aceptó el reto de ser ACS hace varios años y asegura que seguirá combinando la venta de golosinas con su voluntariado para tener una comunidad más responsable de cuidar de su salud, evitar contagios pero sobre todo que la población continúe vacunándose contra la COVID-19. Esta comunidad cuenta con más de 53 mil habitantes y tiene muchos retos por cumplir en el tema.
Monjarás también reporta un incremento en los casos de dengue y malaria, razón por la cual el personal de salud realiza intensos operativos para eliminación de criaderos y para brindar charlas educativas casa a casa con el apoyo de los ACS de la comunidad.