- DÍA: Jueves 26 de agosto del 2021
- HORA: 11:00 am EDT [compruebe aquí la correspondencia horaria]
- DURACIÓN: 120 minutos
Mientras la pandemia de COVID-19 ha traído nuevos desafíos al sector de la salud, la industria tabacalera (IT) ha seguido implementando estrategias para socavar los esfuerzos sostenidos para prevenir el uso de sus productos, interfiriendo con la implementación de las políticas de control del tabaco, dirigiendo publicidad a los jóvenes, implementado estrategias de promoción y patrocinio y tratando de influenciar el debate científico, entre otras.
La IT ha aprovechado la pandemia de COVID-19 como una nueva oportunidad para interferir con la ciencia y utilizar los medios de comunicación para la promoción de sus productos. En el pasado, la IT infundió dudas sobre la asociación causal entre el consumo de tabaco y el cáncer, al presentar "productos de bajo riesgo", como la introducción de los filtros para cigarrillos, entre otras "mentiras científicas". Recientemente, la IT ha logrado promover significativamente sus productos nuevos y emergentes, como los productos de tabaco calentados (PTC), junto con los sistemas electrónicos de administración de nicotina (SEAN) y los sistemas similares sin nicotina (SSSN). Estos productos se han publicitado durante la pandemia y la IT ha soslayado el riesgo elevado que representa el uso de estos productos y sus desenlaces negativos en pacientes que padecen COVID-19.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que los PTC “producen aerosoles que contienen nicotina y sustancias químicas tóxicas cuando se calienta el tabaco o cuando se activa un dispositivo que contiene tabaco. Estos contienen nicotina, sustancia altamente adictiva; así como, aditivos no tabáquicos, y frecuentemente son saborizados”, haciéndolos atractivos para los jóvenes y nuevos usuarios.
Además, la OMS define a los SEAN y SSSN como un grupo diverso de dispositivos que “calientan una solución (e-líquido) para crear un aerosol que con frecuencia contiene saborizantes, y en general están disueltos en propilenglicol y/o glicerina”, los cuales afectan la función pulmonar normal.
La evidencia revela que las empresas tabacaleras han diseñado cuidadosamente campañas de mercadeo a través de las redes sociales, que desafortunadamente reclutan nuevos usuarios y desalientan el abandono del consumo5, mediante la promoción de productos convencionales y los novedosos y emergentes.
Generar dudas y atraer nuevos consumidores, principalmente jóvenes y mujeres, así como, incorporar a una nueva generación en la adicción a la nicotina, requiere una estrategia de promoción y mercadeo vanguardista, además de impedir la aprobación de legislaciones que prohíben la publicidad, promoción y patrocinio. La IT ha encontrado una manera de aprovechar las brechas legislativas a su favor y posicionarse abiertamente en las plataformas de Internet y las redes sociales.
Por si esto fuera poco, la IT también se ha aprovechado de la pandemia de COVID-19 para mejorar su imagen a través de donaciones, alegando que están contribuyendo a la respuesta actual de esta situación global. Durante esta sesión, tendremos la oportunidad de aprender a través de las experiencias de los países sobre cómo la IT interfiere en la implementación de la política de control del tabaco y promueve sus denominadas acciones de responsabilidad social corporativa en el contexto de COVID-19, de igual manera, cómo los Estados Miembros han abordado estas situaciones.
Sobre la sesión 1
Objectivo de la sesión:
Socializar las tácticas de la industria tabacalera en redes sociales para promover nuevos productos, atraer a nuevos consumidores jóvenes y mujeres, y socavar el esfuerzo por desnormalizar los productos del tabaco.
Agenda
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