Los accidentes causados por animales ponzoñosos afectan vastas zonas de América Latina, Sur de Asia, Sudeste Asiático, África subsahariana y Oceanía y representan un serio problema para la salud pública mundial. A partir de un análisis del panorama actual en materia de producción global de los antivenenos ofídicos y aracnídicos, se concluye que son productos semi-huérfanos. Esta situación plantea un escenario favorable para fortalecer su producción por parte de los laboratorios públicos. Los gobiernos deberán tomar una decisión política al respecto en aras de la equidad en la salud de la población. En la Región de las Américas, estas acciones podrían enmarcarse en un programa liderado por la Organización Panamericana de la Salud, para garantizar la disponibilidad de estos productos biológicos en centros asistenciales estratégicamente localizados. Se han identificado 12 establecimientos públicos productores de antivenenos en la Región entre los cuales los de Brasil y México son los mayores productores públicos. La gestión de estos laboratorios debe ser la propia de una organización industrial productora de bienes tangibles que no soslaye la planificación estratégica. Las autoridades regulatorias nacionales deberían ayudar a los laboratorios públicos que los producen prestándoles asesoramiento y consultoría sin perder la imparcialidad ni el rigor necesarios en la evaluación de sus sistemas de gestión de la calidad. Las nuevas tecnologías superiores de la producción a partir de plasma hiperinmune de mamíferos se encuentran en fase experimental. No se ha encontrado en la bibliografía información sobre su incorporación en las líneas de producción.
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