La COVID-19 ha estimulado tanto el interés como la necesidad de analizar el gasto por enfermedad. El enfoque para generar esta información se ha puesto a prueba y se ha adquirido experiencia a través de los estudios llevados a cabo en los últimos 50 años. Además de mejorar las decisiones relacionadas con la COVID-19, hay que prestar especial atención a las enfermedades no transmisibles. La eficiencia en la asignación y el uso de los recursos puede mejorarse mediante un proceso transparente y documentado. Dado que cada país tiene su propia combinación de estructura del sistema sanitario, necesidades, uso de los recursos y prioridades políticas, el cálculo del gasto por enfermedad es una actividad específica de cada país, aunque se rige por el mismo conjunto estándar de principios. |