Investigación operativa para fortalecer el control de la tuberculosis en la Región de las Américas (Editorial)

La tuberculosis sigue representando un importante problema de salud en todo el mundo, a pesar del considerable progreso que se ha logrado desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró esta enfermedad como una emergencia de salud pública mundial en 1993. Desde aquel entonces la mortalidad ha descendido 45%, se han registrado disminuciones anuales de la incidencia y se han salvado unos 37 millones de vidas entre el 2000 y el 2013. Los países han hecho grandes esfuerzos para alcanzar las metas mundiales relativas a la tuberculosis fijadas para el 2015 en el contexto de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y la estrategia Alto a la Tuberculosis. A pesar de ello, unos 9 millones de personas contrajeron tuberculosis en el 2013, de las cuales 360 000 presentaban coinfección por el VIH y 1,5 millones murieron a causa de la enfermedad (1).