Los seis últimos meses del 2012 y la primera mitad del 2013 —el período general cubierto por este informe— representaron un momento tanto de continuidad como de cambio en la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Oficina Regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Durante el 2012, la OPS celebró el 110.o aniversario de su creación, un logro en sí que se hizo más digno de mención por los notables beneficios en cuanto a la salud registrados en el continente americano durante el siglo anterior. Entre estos beneficios cabe destacar un aumento de 45 años en la esperanza media de vida y que la mortalidad infantil es once veces menor que en 1902; la erradicación de la viruela y la poliomielitis; la eliminación del sarampión, la rubéola y el síndrome de rubéola congénita; el mayor acceso al agua potable y el saneamiento; y una expansión considerable de la cobertura de salud. Hoy, la Región de las Américas tiene las tasas más elevadas de tratamiento antirretroviral de la infección por el VIH/sida entre todas las regiones de la OMS y los niveles de cobertura de la vacunación se encuentran entre los más altos del mundo.
A lo largo de varias modificaciones institucionales, la OPS como la conocemos hoy —el organismo internacional de salud pública más antiguo del mundo— desempeñó una función crucial de liderazgo en muchos de estos logros y la tradición de panamericanismo que promovió sigue contribuyendo al progreso de la salud en todo el continente y más allá de él.
La Oficina Sanitaria Panamericana (la Oficina), la secretaría de la OPS, colaboró estrechamente con los Estados Miembros de la OPS a lo largo del 2012-2013 y brindó cooperación técnica para mejorar la salud, proteger los logros y abordar retos persistentes y nuevos. Esta labor estuvo guiada por el Plan Estratégico 2008-2013 de la OPS, la Agenda de Salud para las Américas 2008–2017 y otros mandatos regionales establecidos por los Estados Miembros de la OPS, así como por las prioridades nacionales determinadas mediante las estrategias de cooperación en los países de la OPS.
En enero del 2013, la OPS tomó juramento a su décimo Director, la doctora Carissa F. Etienne, anteriormente Subdirectora de la OPS y Subdirectora General de Sistemas y Servicios de Salud de la OMS. En los tres meses siguientes, la Directora llevó a cabo un proceso integral e inclusivo de consulta con interesados directos y funcionarios a fin de encontrar maneras de posicionar a la OPS como una organización flexible, transparente y receptiva, que aporta tanto experiencia como innovación a su colaboración con los Estados Miembros. Este proceso consultivo incluyó dos reuniones abiertas con el personal de la sede de la OPS y varias visitas a los Estados Miembros.
En abril del 2013, la Directora anunció una nueva estructura orgánica encaminada a fortalecer la función de la OPS como principal organismo de salud pública del continente americano en un entorno dinámico y complejo. Los cambios, en vigor desde el 1 de julio del 2013, tienen la finalidad de potenciar al máximo la sinergia y la complementariedad en los programas técnicos esenciales de la Organización. En consecuencia, un grupo de estudio especial conducido por el Director de Administración supervisó los ajustes en la programación, el personal y los procesos administrativos.
La nueva estructura tiene cinco departamentos principales de cooperación técnica: Familia, Género y Curso de Vida (FGL), Enfermedades Transmisibles y Análisis de Salud (CHA), Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental (NMH), Sistemas y Servicios de Salud (HSS), y Preparativos para Situaciones de Emergencia y Socorro en Casos de Desastre (PED), así como un programa especial sobre Desarrollo Sostenible y Equidad en Salud (SDE).
Además, cinco departamentos administrativos están bajo la supervisión del Director de Administración: Gestión de Recursos Humanos (HRM), Gestión de Recursos Financieros (FRM), Servicios de Tecnología de la Información (ITS), Operaciones de Servicios Generales (GSO), y Gestión de Compras y Suministros (PRO). Junto con PED, otros tres departamentos están bajo la supervisión del Director Adjunto —Planificación y Presupuesto (PBU); Relaciones Externas, Alianzas y Cuerpos Directivos (EPG); y Gestión del Conocimiento y Comunicaciones (KMC) — y prestan servicios a otros departamentos así como cooperación técnica a los Estados Miembros.
Cuatro oficinas especiales dependen directamente de la Directora: la de Apoyo a la Atención Centrada en los Países (CFS), la de la Asesora Jurídica (LEG), la del Jefe de Gabinete (COS) y la de Supervisión Interna y Servicios de Evaluación (IES). Otras dos —la Oficina de Ética (ETH) y la del Mediador (OMB) — son independientes y, junto con IES, forman parte del Sistema de Gestión de los Asuntos de Integridad y los Conflictos de la OPS.
La OPS mantiene su fuerte presencia en la Región, con 28 representaciones en los Estados Miembros. Además, la Organización sigue administrando tres centros técnicos panamericanos: el Centro Latinoamericano de Perinatología, Salud de la Mujer y Reproductiva (CLAP) en Montevideo (Uruguay); el Centro Latinoamericano y del Caribe para Información en Ciencias de la Salud (BIREME) en São Paulo (Brasil); y el Centro Panamericano de Fiebre Aftosa (PANAFTOSA) en Rio de Janeiro (Brasil). Durante el período que abarca el presente informe, el antiguo Centro de Epidemiología del Caribe (CAREC) y el Instituto de Alimentación y Nutrición del Caribe (CFNI) completaron el proceso de transición para convertirse en el Organismo de Salud Pública del Caribe (CARPHA, por sus siglas en inglés) en Trinidad y Tabago, el cual inició sus actividades en enero del 2013.
La Oficina desempeñó una función activa, en consulta con el Grupo Consultivo de los Países (CCG), para finalizar el Plan Estratégico de la OPS propuesto para el período 2014-2019, que se presentará al 52.o Consejo Directivo de la OPS en septiembre del 2013 para su aprobación. Al reflejar las prioridades de la nueva conducción de la OPS así como las prioridades colectivas de los Estados Miembros, el nuevo plan tiene como propósito mejorar la salud de la población con medidas que promuevan el desarrollo sostenible y la equidad en el ámbito de la salud. Esto incluye medidas que aborden los determinantes sociales, impulsen la cobertura universal de salud e integren la salud en todas las políticas, programas, iniciativas e intervenciones.
El nuevo Plan Estratégico se diferencia del anterior en que los objetivos estratégicos —redefinidos como “categorías”— son menos (6 en comparación con 16 en el plan anterior) y han sido concebidos para reflejar mejor el trabajo interprogramático. Se redujo el número de indicadores (de 256 a 106) y se los redefinió para medir el avance en cuanto al mejoramiento del estado de salud en lugar de evaluar procesos. Una característica importante del nuevo plan es la inclusión de metas, indicadores y objetivos con respecto a la equidad en materia de salud. También refleja una convergencia mayor con la OMS y es la primera vez que el plan estratégico de la OPS se prepara una vez finalizado el proceso de elaboración del Programa General de Trabajo de la OMS, en este caso para el período 2014-2019.
Tanto la nueva estructura orgánica como el Plan Estratégico de la OPS 2014-2019 tienen como propósito mejorar la capacidad de la Oficina de trabajar junto con los Estados Miembros para promover la salud y el bienestar, reducir la carga de las enfermedades transmisibles y no transmisibles, proponer un enfoque multisectorial para abordar los determinantes sociales de la salud y fomentar la colaboración con miras a lograr la cobertura universal de salud. El trabajo de la Organización para alcanzar estas metas durante los próximos seis años se basará en un copioso caudal de experiencia, conocimientos especializados y colaboración, y en numerosos logros de los programas y proyectos existentes llevados a cabo por la OPS o con su apoyo.
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