Colombia adopta la iniciativa "Hospitales Resilientes frente a Emergencias de Salud y Desastres"

Hospitales resilientes en Colombia
Karen González Abril. OPS/OMS
Imagen

Bogotá, abril 17 de 2024. Colombia, con su variada geografía, diversidad de climas, desarrollo y densidad poblacional, se encuentra expuesta a una amplia gama de fenómenos naturales, terremotos, erupciones volcánicas, inundaciones, sequías, incendios forestales, deslizamientos, entre otros. De hecho, entre los años 2019 y 2022, fueron reportados a la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y Desastres (UNGRD) un total de 138 eventos relacionados con el clima, incluyendo inundaciones repentinas, intensas precipitaciones, fuertes vientos y otras situaciones similares. Estos eventos tuvieron un impacto significativo, afectando a 230 centros de salud en todo el territorio nacional.

Garantizar que los hospitales y otras instalaciones de salud puedan resistir y continuar operando eficazmente durante las situaciones de desastres u otros eventos catastróficos, para reducir las pérdidas humanas, ambientales y materiales ha sido una prioridad para el país durante varias décadas. De hecho, desde 2009, se han tomado diversas acciones para promover y consolidar una cultura de prevención y preparación en el sector de la salud, como evaluaciones de seguridad hospitalaria y la formulación e implementación de planes de mejora para aumentar los niveles de seguridad en los hospitales evaluados.

Hospitales Resilientes en Colombia

Para seguir avanzando, Colombia ha decidido adoptar la nueva iniciativa "Hospitales Resilientes frente a Emergencias de Salud y Desastres", lanzada por la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS). La estrategia, actualmente implementada en 13 países de las Américas, se basa en cuatro pilares estratégicos: promover hospitales seguros en su estructura, los elementos no estructurales y la organización y preparación ante emergencias y desastres; hospitales sostenibles (SMART) para reducir su impacto en el cambio climático; hospitales inclusivos para garantizar que nadie quede atrás; y hospitales flexibles y adaptables en su organización y funciones con un enfoque de preparación multiamenaza, basado en su evaluación estratégica del riesgo de desastres (STARH).

Según el doctor Mauricio Cerpa, asesor en Emergencias en Salud en OPS/OMS: “un hospital resiliente es aquel que tiene la capacidad de resistir, absorber, adaptarse y recuperarse del impacto de un evento de manera oportuna y eficiente, preservando y restaurando sus estructuras y funciones a través de la gestión integral del riesgo. Es decir, no se trata solo de resistir un desastre, sino también de adaptarse y recuperarse eficientemente", explicó.

Para la implementación de la iniciativa, Colombia identificará los factores de riesgo y amenaza de las instituciones hospitalarias, su conocimiento, reducción y manejo, considerando la diversidad de amenazas y vulnerabilidades existentes en el país. Además, se establecerán principios en materia de infraestructura y planificación, como el diseño universal, adaptable, seguro, flexible, tecnológico, eficiente, sostenible y participativo.

Hospitales Resilientes en Colombia

Además, se implementarán soluciones para optimizar el uso de recursos, mejorar la comunicación y coordinación entre los actores involucrados, facilitar el acceso a la información y el monitoreo, y apoyar la toma de decisiones basada en evidencia. También se llevarán a cabo acciones de transformación sociocultural para empleados, pacientes, visitantes y personal itinerante en instalaciones de salud, hacia la gestión del riesgo de emergencias y desastres en salud.

La implementación del programa Hospitales Resilientes Frente a Emergencias de Salud y Desastres se integrará a las acciones que se vienen desarrollando como "Hospital Seguro Frente a Desastres", mediante la aplicación del Índice de Seguridad Hospitalaria (ISH) y el análisis de riesgo mediante la herramienta STARH, promoviéndose como pilar fundamental la seguridad en las instalaciones hospitalarias, permitiendo un progreso constante y sostenible en el futuro, asegurando así que la infraestructura del sector salud se vuelva resiliente con el tiempo.