Para satisfacer eficazmente las necesidades de la población, los servicios de salud deben ser integrados, accesibles y aceptables, y deben prestar atención de manera continua e integral. Los Estados Miembros de la OPS han emprendido importantes actividades para reorganizar sus sistemas de salud con estos objetivos en mente, de acuerdo con los principios y los elementos de la atención primaria de salud. En el 2008 2009, esta labor comprendió desde iniciativas amplias de descentralización hasta actividades más específicas encaminadas a mejorar la calidad y la aceptabilidad de la atención. La OPS prestó apoyo importante a estos esfuerzos por medio de la cooperación técnica en los países, como se describe a continuación.

En la Argentina, la OPS promovió un programa de atención perinatal en el hospital maternoinfantil Ramón Sardá como un modelo para transformar los centros convencionales de atención materna en servicios de maternidad centrados en la familia. El programa busca colocar a las embarazadas y a las nuevas madres y sus bebés en el centro de sus familias mediante medidas como promover la participación de los integrantes de la familia en los reconocimientos prenatales, alentar a la familia a acompañar a las madres durante las distintas etapas del parto, permitir a los padres y a otros integrantes de la familia el ingreso en las unidades de apoyo neonatal, facilitar el contacto de piel con piel entre el bebé y su madre, y proporcionar a las madres de lactantes hospitalizados acceso a un servicio especial de alojamiento y comidas, con voluntarios a cargo de brindar atención. La OPS publicó un documento en el que se presentaba el programa como una práctica óptima y se citaban indicadores como la tasa de mortalidad neonatal de menos de 2 por 1.000 (excluidos los bebés con defectos letales y aquellos que pesaron menos de 750 g) y una tasa de uso de 90% del servicio especial de alojamiento y comidas. La OPS también facilitó la capacitación dentro del servicio en este hospital para equipos multidisciplinarios de otros establecimientos, así como visitas posteriores de profesionales sanitarios de este nosocomio a esos mismos establecimientos para realizar tareas de refuerzo y seguimiento.

También en la Argentina, la OPS contribuyó a consolidar el Plan Nacional de Desarrollo de la Enfermería, encaminado a aumentar el número de enfermeros profesionales y a capacitar auxiliares de enfermería. La iniciativa hace hincapié en las aptitudes de enfermería necesarias en la atención primaria de salud y está aplicándose en 42 escuelas de enfermería, con la meta de aumentar la fuerza laboral de enfermería a 45.000 personas en el 2016.

La Representación de la OPS/OMS en Belice está apoyando algunas iniciativas para integrar la prevención, la atención y el tratamiento de la infección por el VIH, así como la prevención y el control de las enfermedades crónicas no transmisibles, dentro de la atención primaria de salud. Estas iniciativas están encaminadas a reducir el estigma y la discriminación como un obstáculo para lograr intervenciones eficaces con respecto a la infección por el VIH y a brindar apoyo a la elaboración de protocolos para la diabetes sacarina, la hipertensión, el manejo nutricional y la actividad física para su uso en entornos de atención primaria. En un esfuerzo conexo, a principios del 2009 la OPS colaboró con la Asociación de la Diabetes de Belice para impartir capacitación al personal de salud comunitaria acerca del cuidado de los pies en las personas diabéticas. Hay planes de realizar un seguimiento de esta capacitación en Jamaica.

La OPS también ha apoyado las iniciativas de Belice para fortalecer los servicios comunitarios de salud mental en el contexto de la atención primaria de salud. La cooperación técnica de la OPS ayudó a aumentar la capacidad de enfermeras psiquiátricas de atención primaria, a formular una política de salud mental, a elaborar y poner en uso un manual de capacitación en materia de salud mental para oficiales de policía y a redactar un plan para la salud mental en caso de desastres. Junto con estos esfuerzos, Belice ha reducido el número de ingresos en hospitales psiquiátricos y ha aumentado el número de pacientes de salud mental que reciben atención ambulatoria.

En Bolivia, la OPS colaboró en el 2008 con el Ministerio de Salud y Deportes con el fin de impartir capacitación a nivel de posgrado destinada a los médicos dentro de un nuevo modelo conceptual denominado Salud Comunitaria, Familiar e Intercultural. Esta capacitación incorporó los principios de la atención primaria de salud y se centró en las experiencias de la atención de primer nivel en las zonas rurales y urbanas. Se espera que los médicos capacitados con el tiempo ocupen puestos en la gestión y prestación de servicios a nivel de las redes de salud, y la capacitación les brinda formación para mejorar la prestación de los servicios y para promover actividades a fin de abordar los determinantes de la salud con las autoridades locales.

En el Brasil, la OPS ha estado apoyando la formación de equipos multidisciplinarios para proporcionar atención de salud familiar centrada en las personas como parte de la estrategia de salud familiar del país. A principios del 2009, más de 230.000 trabajadores sanitarios en 30.000 equipos estaban prestando servicios a 50% de la población en todo el territorio nacional. En las áreas donde todavía no se aplica la estrategia, los servicios de atención primaria se prestan a demanda mediante un enfoque más tradicional. Sin embargo, este modelo está siendo suplantado gradualmente por la estrategia de salud familiar.

La OPS también apoyó la incorporación de un modelo clínico de asistencia farmacéutica dentro de la estrategia de salud familiar del Brasil, como parte de las actividades más amplias para fortalecer las políticas sobre el uso racional de los medicamentos y los insumos esenciales. Además, la OPS ha prestado apoyo al proyecto QualiSUS, que intenta fortalecer la infraestructura de servicios de las redes de salud del Brasil.

La representación de la OPS/OMS en Chile colaboró con el Centro Latinoamericano de Perinatología y Desarrollo Humano (CLAP) a fin de elaborar un proyecto de cooperación técnica entre países para promover la salud de la madre, del recién nacido y del niño y que fue la primera línea de acción de "Actuemos ya: por las vidas de las madres, recién nacidos y niños", un programa puesto en marcha en septiembre del 2008 por la Presidenta chilena, la doctora Michelle Bachelet. El proyecto se llevará a cabo en Bolivia, Ecuador y Paraguay.

También en Chile, el centro colaborador de la OPS/OMS para la atención primaria de salud en la Escuela de Enfermería de la Universidad Católica Pontificia de Chile creó un programa innovador para prestar “atención a distancia” por teléfono a pacientes que padecen diabetes y otras afecciones crónicas. El programa ATAS-UC, denominado “Apoyo Telefónico para el Autocuidado en Salud” se centra especialmente en el autocuidado de los pacientes que padecen diabetes de tipo 2.

En Colombia, la OPS apoyó las actividades del Ministerio de Protección Social a fin de ampliar la cobertura y fortalecer el modelo de atención para los pacientes tuberculosos en ocho departamentos con una gran proporción de población indígena. El modelo de atención se basa en los principios de la atención primaria de salud e incluye enfoques interculturales específicos para cada grupo étnico. Un objetivo central es lograr la aceptación de la población indígena mediante el diálogo intercultural y la participación de las organizaciones indígenas como líderes y canales eficaces para la comunicación y la ejecución de las acciones sanitarias. Una nueva inversión de US$ 500.000 facilitará la ampliación del modelo a otros 15 grupos étnicos.

También en Colombia, la OPS apoyó el diseño de un modelo para prestar servicios de salud infantil en las áreas con poco acceso a la asistencia sanitaria o con grandes concentraciones de personas desplazadas, donde las tasas de mortalidad infantil son elevadas. El modelo proporciona atención curativa y preventiva por medio de equipos móviles, cuyos costos son absorbidos por el sistema de seguridad social del país. En un esfuerzo conexo, la OPS está colaborando con las autoridades sanitarias, los aseguradores y los prestadores para aplicar la estrategia de atención integrada a las enfermedades prevalentes de la infancia (AIEPI), a fin de brindar atención integral a las embarazadas y los menores de 5 años en las tres provincias del “Eje Cafetero” colombiano.

En Cuba, la OPS ha centrado su cooperación técnica en consolidar los logros notables alcanzados por el país en relación con la atención primaria de salud. En el 2008-2009, la OPS colaboró con el Ministerio de Salud para fortalecer los departamentos de salud municipales y las casi 500 policlínicas que prestan servicios preventivos y curativos en todo el país. Hasta el presente, más de dos tercios de las policlínicas han recibido equipo nuevo y capacitación del personal en áreas como ecografía, radiografía, endoscopia, oftalmología, optometría, rehabilitación, atención de urgencias, capacidad en materia de laboratorios y sistemas de información. La OPS también ayudó a fortalecer la red estadística y el sistema de vigilancia sanitaria del Sistema Nacional de Salud con el fin de brindar apoyo al análisis de la situación de la atención primaria de salud.

En la República Dominicana, la OPS ha prestado apoyo a la creación de una red de servicios regionales de salud, incluidas la renovación y la construcción de nuevos centros de salud, la adquisición de equipo y la evaluación de las necesidades a fin de garantizar que se pudieran satisfacer las exigencias de la población. La OPS también apoyó las iniciativas para fortalecer los recursos humanos para la atención primaria de salud mediante la capacitación de 55 facilitadores a nivel nacional y regional que, a su vez, capacitarán a los profesionales de la salud con respecto a la atención de primer nivel. Otros profesionales de la salud dominicanos están tomando cursos por medio del Campus Virtual de Salud Pública de la OPS.

La OPS ayudó a organizar la primera conferencia del Caribe Oriental para directivos e ingenieros clínicos de servicios de salud, que tuvo lugar en octubre del 2008 y reunió a administradores de hospitales, directivos de servicios de salud, supervisores clínicos e ingenieros clínicos de 10 países con el fin de intercambiar información de vanguardia acerca del desarrollo de los sistemas de salud, la gestión de tecnologías y la ingeniería clínica. La OPS está también brindando apoyo a la capacitación en el tratamiento de la diabetes y la hipertensión para los equipos sanitarios y otros asociados en el ámbito de la salud.

En El Salvador, la OPS contribuyó con el mejoramiento de la calidad de los servicios de salud en el área metropolitana de San Salvador mediante el fortalecimiento de capacidades y aptitudes de los prestadores y la provisión de equipo básico para la atención perinatal. La OPS también brindó apoyo a la reorganización de la atención familiar y comunitaria con un enfoque participativo, incluido el empoderamiento de las mujeres y la participación de otros sectores además del sector de la salud.

“Rostros, voces y lugares” en relación con los Objetivos de Desarrollo del Milenio

La iniciativa regional de la OPS denominada “Rostros, voces y lugares” proporciona liderazgo para la renovación de la atención primaria de salud al elaborar modelos de intervenciones de promoción de la salud que abordan los determinantes sociales de la salud. La iniciativa se concibió para poder mostrar los esfuerzos en pos de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, especialmente los relacionados con la salud, en las comunidades más pobres y más vulnerables de América Latina y el Caribe. Las intervenciones específicas se basan en el análisis de las realidades locales y están siendo concebidas y ejecutadas por las propias comunidades, con la asistencia técnica de la OPS y de otros organismos del sistema de las Naciones Unidas.

Las actividades que tuvieron lugar en dos pueblos de El Salvador en el 2008 muestran la manera en que la iniciativa promueve la atención primaria de salud mediante un método intersectorial y multiprogramático para la integración de los servicios de salud. En el 2008, la OPS ayudó a llevar a cabo evaluaciones sanitarias locales y participativas (diagnósticos) en los pueblos de Rosario de Mora y Santiago Texacuangos, en el sur del país. El trabajo incluyó el análisis de la situación, la detección de problemas y el apoyo al diseño de planes locales de salud basados en la nueva visión de la atención primaria de salud, haciendo hincapié en la reducción de las inequidades y la ampliación de la protección social aplicando un modelo de salud familiar. Las evaluaciones se llevaron a cabo con la participación activa de residentes y de todos los sectores locales involucrados en la salud, y fueron dirigidas por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social y los ayuntamientos.

Como parte de la iniciativa “Rostros, voces y lugares” se esta llevando a cabo una labor similar en más de 30 comunidades en 17 países de la Región (véase el recuadro). La iniciativa también brinda apoyo a las intervenciones que promueven los Objetivos de Desarrollo del Milenio en Guyana y Haití por intermedio de una alianza de la OPS con la Comunidad Europea, y como parte de ella también se han intercambiado herramientas y métodos para la investigación participativa y la formación de la capacidad comunitaria con la Argentina dentro de su red de municipios saludables, y con Colombia, que está promoviendo los ambientes sanos y las alianzas intersectoriales en 100 de sus comunidades más vulnerables.

Comunidades de la iniciativa "Rostros, voces y lugares"


Brasil: Duque de Caxias (Rio de Janeiro), Fortaleza (Ceará), Guarulhos (São Paulo), Olinda (Pernambuco)
Bolivia: Betanzos, Potosí (Saavedra); Chacaltaya, La Paz (La Paz); Chaco (Gran Chaco); Huacullani (Altiplano); Pampas Aullaga (Oruro); Brecha, Cordillera, Kuarirenda y Yapiroa (Santa Cruz); San Silvestre (Pando)
Costa Rica: Corredores (Puntarenas)
Chile: Cerro Navia y San Joaquín (Santiago de Chile), Molina (Curicó, Séptima Región del Maule)
Cuba: Cotorro y La Habana Vieja (La Habana)
Ecuador: Nabón (Azuay); Alausí, Colta y Guamote (Chimborazo)
El Salvador: Panchimalco, Rosario de Mora, Santiago Texacuangos, Santo Tomás y Villa Centenario (San Salvador)
Guatemala: El Bongo y Los ángeles Pancalá, El Estor (Izabal), San Juan Ermita (Chiquimula), Los Encuentros (Sololá)
Honduras: Puerto Lempira, La Mosquitia (Gracias a Dios)
Nicaragua: San Carlos y Río San Juan (Río San Juan)
Panama: Santa Fe de Veraguas (Veraguas)
Paraguay: Caazapá y Yuty (Caazapá), Laurelty (Asunción), Reducto y San Lorenzo (Central), Campo Loa y Villa Boquerón (Boquerón), San Miguel (Chaco)
Perú: Ventanilla (Callao); Belén, Iquitos (Maynas)
Uruguay: Canelones (Canelones)

La OPS está colaborando con la Cooperativa de Hospitales de Antioquia (COHAN) en Colombia, un centro colaborador de la OPS/OMS para los medicamentos e insumos hospitalarios esenciales, a fin de promover una herramienta nueva para mejorar la gestión de los servicios de salud conocida como PERC (Producción, Eficiencia, Recursos y Costos). La iniciativa incluye la elaboración de manuales y cursos virtuales así como capacitación para los gerentes y otros usuarios. PERC aprovecha y reemplaza el sistema de gestión de la información WinSIG, también creado por la OPS.

En Honduras, la OPS ayudó al Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas (COPINH) a crear el Centro UTOPÍA, un “centro de encuentros y amistad” para la comunidad Lenca de La Esperanza (Intibucá), que servirá de punto de reunión para la capacitación y el aumento de la capacidad en áreas como la medicina natural y tradicional, la agricultura sostenible, el crédito alternativo y el ahorro, la agricultura integrada, cuestiones relativas al género y soluciones a los problemas de salud que afectan a los indígenas. El centro, financiado por el fideicomiso Lydia Behm, incluye un museo sobre la cultura Lenca, una biblioteca, un transmisor de radio, un estudio y un área de computación, una cocina, un área administrativa y cuatro dormitorios. El complejo de siete hectáreas también tiene una huerta de frutas y verduras.

El Centro Latinoamericano de Perinatología y Desarrollo Humano de la OPS (CLAP) produjo y difundió nuevas directrices para el proceso continuo de la atención de la madre y el recién nacido en el contexto de la atención primaria de salud, junto con una serie de manuales prácticos, materiales didácticos y otras publicaciones que abarcaban temas como las infecciones perinatales, la utilización del sistema informático perinatal, la planificación familiar y la promoción de la salud del niño. En el 2008-2009, el centro organizó 30 talleres en 12 países, en los que impartió capacitación a más de 800 participantes de toda la Región sobre la atención de salud maternoinfantil. También brindó apoyo a los cursos de capacitación a distancia sobre la aplicación en la comunidad y en el entorno clínico de la estrategia de atención integrada a las enfermedades prevalentes de la infancia (AIEPI), en los que se cubrieron temas como el manejo de casos, la promoción de la salud, las aptitudes de organización en la prestación de la atención apropiada y prácticas familiares clave en áreas vulnerables y de difícil acceso.

La atención primaria de salud y la pandemia de gripe por A (H1N1)

Desde antes del comienzo de la pandemia de gripe por A (H1N1), la OPS viene prestando cooperación técnica a los Estados Miembros de América Latina y el Caribe para promover una respuesta eficaz de los servicios de atención primaria de salud en caso de una pandemia. Como parte de las actividades de preparación para una posible pandemia, la OPS proporcionó recomendaciones específicas sobre la preparación de los establecimientos de salud para casos inusuales o inesperados de enfermedad respiratoria aguda y directrices sobre la detección de casos y el triaje de los pacientes con síntomas respiratorios, haciendo hincapié en la importancia de la detección temprana y la notificación de casos extraños.

Después de los brotes epidémicos, la OPS produjo y difundió un documento técnico sobre la estrategia de atención primaria de salud y la respuesta a la pandemia, en el que se promueve un enfoque amplio e integrado que se centra no solo en los hospitales sino en todos los niveles de atención, facilita la participación familiar y comunitaria en la prevención y la asistencia domiciliaria, e incluye a otros sectores, como los educadores y los grupos religiosos.

La OPS también proporcionó recomendaciones y capacitación específicas sobre el control de las infecciones en los establecimientos de salud y ayudó a los países de toda la Región a que obtuvieran equipo de protección personal para el personal sanitario, con especial énfasis en los países de menos ingresos. La OPS también proporcionó directrices sobre el manejo clínico de casos, la comunicación de riesgos para directivos de los servicios de salud, la organización de los servicios de salud en los países donde se han notificado casos del virus y en aquellos donde aún no se ha notificado ninguno, y la respuesta a una segunda situación de emergencia (como un desastre natural) durante una pandemia de gripe.

La OPS está también trabajando para garantizar el acceso equitativo de sus Estados Miembros a los medicamentos antivíricos y las vacunas contra el nuevo virus H1N1.

La atención primaria y las enfermedades transmisibles

En el 2008-2009, la OPS llevó a cabo varias iniciativas dirigidas a las enfermedades transmisibles y que también ayudaron a fortalecer la atención primaria de salud en los Estados Miembros.

La OPS apoyó la aplicación de una estrategia de gestión integrada para la prevención y el control del dengue (EGI-dengue) en los países miembros, en la que se hizo un hincapié especial en la atención primaria de salud y ambiental. Las estrategias elaboradas para Bolivia y Chile, y las que se están elaborando actualmente para Puerto Rico y el Caribe, tratan las enfermedades a todos los niveles de la atención del paciente, haciendo hincapié en la atención primaria, que brinda las mejores oportunidades para evitar las defunciones por alguna enfermedad. Una de las metas de estas estrategias es que 100% de las unidades de salud en cada país usen las normas establecidas para la atención del dengue.

La OPS colaboró con el Departamento de Salud en Chiapas, México, para elaborar un plan de acción integrado para el control y la eliminación de las enfermedades infecciosas desatendidas (oncocercosis, tracoma, enfermedad de Chagas y leishmaniasis), haciendo hincapié en los servicios de atención primaria de salud y un mejor abastecimiento de agua.

La OPS está también llevando a cabo varios esfuerzos centrados en el tratamiento y el control de la tuberculosis que sirven para fortalecer la atención primaria de salud, entre ellos iniciativas para mejorar la atención integral de los pacientes tuberculosos mediante la capacitación del personal sanitario en la orientación y pruebas de detección del VIH, y en la educación sanitaria para los pacientes, las familias y las comunidades, y por medio de un mejor tratamiento clínico de la enfermedad; la promoción de la participación comunitaria en la estrategia DOTS; el fortalecimiento de las redes de laboratorios; el aumento de la capacidad de gestión de los medicamentos; la capacitación en epidemiología básica; y el trabajo con los sectores público y privado para incorporar a los prestadores en la red de servicios de atención primaria de salud.

La OPS continuó prestando apoyo a las actividades para ampliar y reorientar los servicios de salud para la prevención y la atención de la infección por el VIH sobre la base de los principios de la estrategia renovada de atención primaria de salud. Una iniciativa importante fue la inserción de la atención integral de la infección por el VIH en los programas de estudio de enfermería, psicología y medicina en la región andina. El programa también adaptó módulos específicos relacionados con la infección por el VIH de la estrategia de Atención Integrada a las Enfermedades de los Adolescentes y Adultos (AIEA) para su uso en América Latina y el Caribe, organizó un debate regional de tres días con los directivos de los programas nacionales de sida y tuberculosis sobre la manera de mejorar los servicios integrales para el tratamiento y control de la infección por el VIH y la tuberculosis, y produjo directrices provisionales para la atención del sida y la tuberculosis, junto con módulos de capacitación conexos, ayudas del trabajo y carteles para los prestadores de asistencia sanitaria.

En el 2008-2009, la OPS también trabajó para concientizar acerca de la eficacia, la factibilidad y la seguridad del método de “detección y tratamiento” del cáncer cervicouterino dentro de la atención primaria de salud. La OPS ha ayudado a aplicar el enfoque en Guatemala y Perú, y empezó una labor similar en el Paraguay como parte de un paquete integrado de atención primaria de salud. La OPS también colaboró con el Ministerio de Salud en Nicaragua para capacitar a los prestadores y mejorar la calidad y la cobertura de los servicios de tamizaje del cáncer cervicouterino en la atención primaria de salud.

En Nicaragua, la OPS brindó apoyo al Ministerio de Salud en la evaluación del avance y de los retos en la ejecución de las políticas sanitarias basadas en la atención primaria de salud. Mediante un proceso conocido como JABA, se llevaron a cabo evaluaciones en 149 de los 153 municipios del país. Se detectaron varios adelantos sumamente importantes, incluida la prestación gratuita de servicios de salud, el mejoramiento en la provisión de medicamentos en las unidades de salud del ministerio, la creación de días especiales y ferias de salud, y que no se negaran los servicios solicitados. El proceso JABA ha sido concebido para mejorar la responsabilización pública.

También en Nicaragua, la OPS apoyó la ejecución de un modelo de salud familiar y comunitaria en 11 departamentos para mejorar la prestación de los servicios de salud y ampliar la cobertura de vacunación en las comunidades remotas. Como parte de estas actividades, la OPS colaboró con el Ministerio de Salud para fortalecer la supervisión de los servicios de vacunación a todos los niveles, a fin de evaluar la calidad y la capacidad de la cadena de frío, introducir la nueva vacuna antineumocócica y apoyar la descentralización del tratamiento antirretrovírico en 23 establecimientos de salud.

En Panamá, la OPS ayudó al Ministerio de Salud a que se elaboraran y diseminaran guías nuevas para la atención integral a los pacientes diabéticos, obesos e hipertensos. Las guías, que forman parte de la estrategia renovada de atención primaria de salud de Panamá, promueven la prevención y el control de estas enfermedades en los entornos de atención de primer nivel, haciendo hincapié en la participación comunitaria.

Descentralización en el Perú

En el Perú, la OPS ha dado apoyo a la descentralización del sistema de salud, al fortalecimiento de la atención primaria y a las iniciativas para lograr el acceso universal a la salud.

En el Perú, gracias a las iniciativas de descentralización se han transferido 125 funciones del sistema de salud del nivel central al nivel departamental. A fin de apoyar este proceso, la OPS ha prestado cooperación técnica para la organización y el desarrollo de servicios de salud basados en los principios de la atención primaria de salud, haciendo hincapié en cuestiones como los sistemas de remisión y de devolución de pacientes, acreditación de los servicios, garantía de calidad, planificación y financiamiento. Además, la OPS ha ayudado a elaborar una estrategia nueva de salud familiar encaminada a ampliar los servicios de salud y a fortalecer la atención primaria de salud con énfasis en la prevención y la promoción de la salud, en particular para las personas de bajos ingresos. Al aplicar la estrategia de salud familiar, el Perú ha reorientado su modelo de atención de salud al asignar más importancia a la atención integral de la familia y menos a la atención integral individual.

La OPS está ayudando a los Estados Miembros a que mejoren la calidad de los servicios de salud mediante una iniciativa regional para mejorar la salud y la seguridad del personal sanitario. Entre algunos de los aspectos destacados de esta iniciativa en el período 2008-2009 se cuentan la vacunación de 1,5 millones de trabajadores de salud del Perú contra las enfermedades infecciosas contraídas por transmisión ocupacional, como la hepatitis B.

En Suriname, la OPS está apoyando un plan del sector de la salud que procura mejorar la cobertura sanitaria, fortalecer la atención primaria y mejorar la eficiencia, la equidad y la calidad de los servicios de salud. Como parte de este apoyo, la OPS ha participado en un comité directivo de atención primaria de salud de la comunidad que hizo una evaluación rápida de los servicios de salud existentes en el interior, que servirán de base para la introducción de los servicios de salud amplios e integrados en todo el sistema de salud del país. La OPS también está colaborando con el UNICEF y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (FNUAP) para introducir la atención primaria de salud integral mediante un enfoque integrado de tratamiento en 57 dispensarios que forman parte de una red privada y religiosa, llamada Medical Mission, de Suriname. Se ha previsto que, tras algunas adaptaciones, el enfoque se convierta también en el patrón nacional para los dispensarios de atención primaria en el sector público. Además, la OPS ha ayudado a adaptar algoritmos y protocolos de la atención integrada a las enfermedades prevalentes de la infancia (AIEPI) a las necesidades y normas particulares de Suriname.

En Trinidad y Tabago, la OPS ha apoyado un enfoque de atención primaria de salud mediante la promoción de los sistemas integrados de prestación de servicios y la incorporación de los servicios de salud mental en la atención primaria de salud comunitaria. La OPS ayudó a organizar tres iniciativas en estas áreas: un foro nacional sobre promoción de la salud mental y la prevención de la enfermedad mental, así como una consulta nacional sobre los sistemas integrados de prestación de servicios, ambos en octubre del 2008, y un taller sobre el fortalecimiento del sistema de salud mental, en marzo del 2009. La consulta sobre los sistemas integrados de prestación de servicios aportó sugerencias para formular una propuesta regional de la OPS sobre los sistemas integrados de prestación de servicios, que surgió del proceso de renovación de la atención primaria de salud.

Como parte de su apoyo a la reforma sanitaria en el Uruguay, la OPS ayudó a formular un programa de capacitación sobre atención primaria de salud y se espera que asistan a los cursos unos 3.000 médicos del sector público y privado de todo el país. La representación de la OPS/OMS en ese país elaboró el programa de estudios con la participación de instituciones públicas y privadas, entre otras la Universidad de la República del Uruguay. La meta es dar reorientación profesional a los participantes para que puedan responder mejor a las exigencias de un sistema basado en la atención primaria de salud. La OPS también ha promovido actividades similares en otros departamentos.

También para apoyar la reforma sanitaria en el Uruguay, la OPS ayudó a llevar a cabo un proyecto piloto sobre la atención primaria de salud bucodental en el departamento de Canelones. El proyecto promovió el uso del tratamiento restaurativo atraumático (TAR), un procedimiento para eliminar la caries dental con instrumentos manuales, que puede ser usado por personal no dental y trabajadores de atención primaria de salud. Como parte del proyecto piloto se hicieron estudios sociológicos y antropológicos para evaluar las condiciones de salud bucodental de la comunidad y las necesidades locales, lo que abarcó encuestas que utilizaban el índice CPO (dientes cariados, perdidos y obturados), que permite hacer comparaciones de la salud bucodental de diferentes grupos y en todos los países.

En las Islas Turcas y Caicos, la OPS impartió capacitación en el seguimiento de contactos y orientación psicológica para enfermeras y médicos que cuidan a pacientes infectados por el VIH o por alguna infección de transmisión sexual. La OPS también prestó apoyo a una evaluación de los servicios de salud mental de las islas, utilizando el Instrumento de Evaluación de la OMS para los Sistemas de Salud Mental (OMS-AIMS). Los resultados se están utilizando para elaborar un proyecto de plan de salud mental que se centrará en la atención primaria de salud.

En el 2008, la OPS apoyó la iniciativa de Venezuela, Barrio Adentro, que ha instalado 8.000 “puntos de consulta” en viviendas y ha construido 3.580 dispensarios cuya prioridad principal es la atención a las personas de bajos ingresos que tradicionalmente han carecido de acceso a los servicios de salud, tanto rurales como urbanos. La iniciativa ha conducido a la ampliación de la atención primaria de salud a unos 17 millones de personas en todo el país y ha servido de base para la creación de áreas integrales de salud de la comunidad como unidades operativas para el sistema de salud, prestando servicios de asistencia sanitaria junto con los gobiernos locales y los ciudadanos.

También en Venezuela, la OPS apoyó las iniciativas para incorporar un plan de acceso universal al tratamiento para la dependencia del tabaco en el Sistema Nacional de Salud Pública, mediante una red de establecimientos de atención primaria. La iniciativa ha capacitado a 1.125 médicos, enfermeras, psicólogos y psiquiatras. Entre julio del 2008 y febrero del 2009, la iniciativa favoreció a unos 3.000 fumadores, con una tasa de abandono del hábito de fumar de 16% al final del tratamiento. El tratamiento gratuito incluye el uso de bupropión y de parches de nicotina.

A fines del 2008, el Campus Virtual de Salud Pública de la OPS impartió su primer curso sobre el aumento de la capacidad para la renovación de la atención primaria de salud. Cincuenta y nueve estudiantes de 17 países de la Región realizaron el curso.

En Puerto Rico, la OPS entabló conversaciones con el Departamento de Salud a fin de establecer un módulo del Campus Virtual de Salud Pública en la facultad de salud pública de la Universidad de Puerto Rico. La OPS asignó recientemente cinco salas virtuales del recinto universitario para que funcionen en coordinación con la universidad.

La OPS trabajó con una subvención del Canadá de C$12 millones por conducto de la Agencia Canadiense para el Desarrollo Internacional (ACDI) para promover un enfoque integrado e intersectorial con respecto a las enfermedades transmisibles, haciendo hincapié en la reducción de las inequidades en el acceso a los servicios de salud y abordando las necesidades de salud prioritarias de las poblaciones vulnerables y marginadas. El programa está destinado a zonas seleccionadas en Colombia, Ecuador, Paraguay y Perú y se rige por los principios de la atención primaria de salud, asignando importancia particular a la vigilancia de enfermedades en la comunidad, a la promoción de la salud, a la educación sanitaria y a la creación de capacidad local para aumentar la participación y el poder de decisión de la comunidad.

Además, en el período 2008-2009 la OPS trabajó con casi €2 millones aportados por el Gobierno de España para mejorar la organización, la gestión y la prestación de servicios de salud en América Latina y el Caribe como parte de las iniciativas para reducir la enfermedad, la discapacidad y la muerte prematura en la Región. Los fondos costearon las actividades para fortalecer la capacidad de organización y de administración de las instituciones de salud y las redes de prestación de servicios de salud basadas en los principios de la atención primaria de salud, así como las mejoras en la atención primaria y promoción de políticas y estrategias para integrar las redes de servicios de salud. El financiamiento también costeó las actividades de fortalecimiento de los servicios médicos de urgencia; la elaboración de una estrategia regional para mejorar la seguridad y la calidad de la atención, en especial el establecimiento de un Observatorio Regional sobre Seguridad del Paciente y Calidad de la Atención; iniciativas para combatir las enfermedades crónicas no transmisibles en el Caribe y en otros sitios; y actividades para mejorar el tamizaje y el tratamiento del cáncer cervicouterino en Bolivia, Haití y Paraguay.

La OPS ayudó a organizar el primer Coloquio regional sobre organización y gestión de servicios sanitarios de emergencia, celebrado en Medellín, Colombia, en noviembre del 2008. A la reunión asistieron expertos de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, España, Estados Unidos, México, Panamá, Perú, y Trinidad y Tabago, quienes formularon líneas colectivas de acción destinadas a mejorar los servicios sanitarios de emergencia en toda la Región. Los debates abarcaron temas como los marcos jurídicos para la política sanitaria, organización y gestión de la atención prehospitalaria, manejo de la sala de urgencias, recursos humanos y equipo para los servicios de emergencias, además de servicios médicos de emergencia y de respuesta a los desastres. Los participantes en el coloquio se comprometieron a formar un equipo de expertos para ayudar a la OPS a que formule una estrategia regional destinada a fortalecer los servicios médicos de emergencia en las Américas.

De la fragmentación a las redes integradas

Una de las iniciativas de cooperación técnica más importantes de la OPS durante el período 2008-2009 fue la elaboración de recomendaciones para la integración de las redes de prestación de atención de salud, con la participación de proveedores públicos y privados, como una solución basada en la atención primaria de salud a la fragmentación de los sistemas de salud. La iniciativa se basa en los datos probatorios que muestran que los servicios de salud mal integrados son una causa importante del desempeño deficiente del sistema de salud, que da lugar al uso ineficiente de los recursos, a la poca calidad de los servicios, a la falta de continuidad en la atención, a los costos elevados y al nivel bajo de satisfacción de los usuarios.

La fragmentación está estrechamente vinculada a la segmentación institucional y, en parte, resulta de ella; consiste en que diferentes subsistemas prestan servicios de salud para diferentes grupos según su capacidad de pago o su situación laboral (empleado del sector público o privado o desempleado). La segmentación produce fragmentación cuando la infraestructura y las capacidades de estos subsistemas no se coordinan ni se integran. La fragmentación también puede ser el resultado de otras tendencias, entre otras, la descentralización de los servicios de salud sin coordinación adecuada de los niveles de la atención; la prevalencia de programas centrados en enfermedades, riesgos o grupos de población especiales; la especialización excesiva y la importancia desmedida asignada a la atención curativa en lugar de la preventiva; modelos de organización deficientes; y la proliferación de programas “verticales” y otros centrados en temas muy específicos, financiados por donantes y organismos de cooperación internacional. Entre las características de los sistemas de salud fragmentados se encuentran las tasas bajas de resolución de casos al primer nivel de la atención, el uso de los servicios de urgencia para recibir atención especializada, la hospitalización de pacientes que podrían haberse tratado en forma ambulatoria, y estadías hospitalarias prolongadas debido a dificultades para dar de alta a pacientes que carecen de apoyo social.

Para abordar estos problemas, la OPS elaboró una propuesta de política regional sobre Redes Integradas de Servicios de Salud (RISS), definidas como redes de organizaciones que prestan -o hacen arreglos para prestar- servicios de salud integrales a una población definida y que están dispuestas a rendir cuentas por sus resultados clínicos y económicos y por el estado de salud de la población a la que prestan servicios. El concepto permite hacer arreglos contractuales o alianzas estratégicas entre diferentes proveedores, que pueden ser públicos y privados (y aun en diferentes países), que ofrecen servicios complementarios. Las redes pueden basarse en varios modelos, a condición de que satisfagan unos cuantos requisitos clave, como el de contar con:

  • • Conocimiento amplio de las necesidades de salud de la población destinataria
  • • Capacidad de prestar la amplia gama de servicios personales y de salud pública, desde la prevención hasta el tratamiento y la rehabilitación
  • • La capacidad de prestar atención de primer nivel a toda la población destinataria, con buenos sistemas para el reenvío a servicios que ofrezcan atención más especializada
  • • Un sistema de información integrado que vincule a todos los miembros de la red y desglosa los datos por variables fundamentales, incluido el sexo y el grupo étnico
  • • Mecanismos para conseguir financiamiento suficiente, así como incentivos financieros en armonía con las metas de las redes

En junio del 2009, se presentó al Comité Ejecutivo una “hoja de ruta” para establecer las Redes Integradas de Servicios de Salud (RISS) en toda la Región, a fin de someterla luego a consideración por el 49.º Consejo Directivo que tendrá lugar a fines de septiembre y principios de octubre. La OPS ha forjado alianzas con el Ministerio de Salud del Brasil, la Sociedad Alemana de Cooperación Técnica (GTZ), el Consorcio Hospitalario Cataluña (España) y la Cooperativa Hospitalaria de Antioquia (Colombia), y está buscando otros asociados que puedan prestar apoyo a la iniciativa.